La distancia es el olvido, dicen
Los miembros de la familia gitana que no permanecen en prisión se encuentran en paradero desconocido, posiblemente asistidos por sus familias de Cervera de Pisuerga y de un barrio de Burgos
El matrimonio gitano y las dos hijas pertenecientes a la familia de la que también forman parte los imputados por los sucesos del pasado fin de semana, permanece en paradero desconocido, según fuentes consultadas por este periódico, que aseguraron que ninguno de los representantes del pueblo gitano en la provincia leonesa ha mantenido contacto alguno con estas cuatro personas para darles cobijo ante la situación en la que han quedado. Sin relación con León «No tenían mucha relación con la gente de León. Ellos venían de fuera y aquí no se ha sabido nada más desde que se marcharon», afirmó un representante autorizado de uno de los grupos en cuestión. Según ha podido saber este periódico, los familiares directos del matrimonio y sus hijos, residen en la localidad palentina de Cervera de Pisuerga, en uno de los casos, y en el otro en el barrio de Gamonal de Burgos, aunque en este último caso, se trata de una representación bastante minoritaria. El padre de la familia está obligado a firmar en una institución judicial cada quince días y a permanecer localizable.