El Gobierno financiará el proyecto municipal para resolver los atascos del cruce de Michaisa

Magdalena Álvarez visitó ayer León con un único punto en su agenda política: inaugurar la segunda fase de la carretera de circunvalación LE-30. Y así fue. Cortó la cinta, destapó un cartel y los operarios que trabajan en esta infraestructura procedieron a abrir el nuevo itinerario al tráfico. Pero el viaje no podía quedarse en meros actos protocolarios y la ministra quiso que su presencia en la ciudad significara algún que otro compromiso. En este sentido, la titular de la cartera de Fomento dentro del Ejecutivo central anunció que el departamento que ella dirige va a financiar el proyecto que solucione los atascos en el cruce de Michaisa, pero, dijo también, que será el Ayuntamiento quien tenga que desarrollar el plan que resuelva el volumen de tráfico -principalmente urbano- que diariamente soporta esta intersección. Un acuerdo unilateral, por el momento, que no debió de pillar por sorpresa al alcalde de León, Mario Amilivia, ya que éste, a principios de año, envió una carta a la ministra en la que pedía permiso al Gobierno para que dejaran al Consistorio elaborar el programa de actuación. La pelota se encuentra ahora en el tejado de la Institución municipal y tendrá que ser el regidor quien dé respuesta a la demanda de los conductores que soportan colas kilométricas para entrar a León por este acceso. En este sentido, el actual alcalde ya propuso en el mes de noviembre del pasado año el soterramiento del cruce de Michaisa, al igual que ocurrió en el de Villaobispo, y explicó que el remedio llegará con la construcción de un túnel abierto, de dos carriles, que pasará por debajo del actual trazado. Una glorieta a nivel permitirá dar cobertura a los tráficos de la zona. La solución, la vinculó Amilivia, al desvío de buena parte del tránsito en el recinto León Arena, que en dirección a la entrada a la ciudad duplicará los carriles que giran a la izquierda. La ejecución de estas obras, que según dijo en su día el primer edil del Ayuntamiento tendrá un coste «asumible», que rondará los tres millones de euros, permitirá descongestionar el flujo de vehículos que circulan por el cruce de Michaisa, que a juzgar por los informes emitidos por la Policía Local aglutina una media de 50.000 coches diarios. Así las cosas, el máximo representante de la Institución municipal ya tiene lo que quería y, por lo tanto, tendrá que ser él -asesorado por los técnicos-, o en su defecto la siguiente corporación, quien elija la opción que mejor se ajuste a los intereses colectivos.