Cuando el odio genera tragedias

Ayer, antes de que los seis testimonios de víctimas y familiares pusiesen los pelos de punta del auditorio, el tribunal escuchó una larga retahíla de testigos de parte, la mayoría reiterativos y perfectamente prescindibles. El que más expectación había despertado era el de de Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah , que al final ha quedado reducida a un puñado de frases irrelevantes para la causa del 11-M. Abu Dahdah está cumpliendo una condena de 12 años como líder de la célula española de Al Qaida desarticulada en noviembre de de 2001 y por aquel entonces se relacionaba con varios de los acusados en este juicio. Lo más relevante de su declaración es una evidencia: «Los abusos -se refería a la invasión de Irak- generan odio».... Y el odio tragedias como la del 11-M, pero a tanto no se atrevió.