Explotaron en los tres últimos años a 2.000 mujeres, la mayoría rusas
Detenidas 60 personas de una red de prostitución en Almería
El grupo blanqueó más de 600.000 euros en los cinco locales que regentaban
La Policía Nacional de Almería detuvo en la madrugada de este jueves a 60 personas que integraban una red de prostitución ilegal. Los arrestos se realizaron en cinco clubes de alterne de la comarca del Poniente almeriense. Trece de los detenidos son los presuntos responsables de la banda y el resto son mujeres rusas a las que se imputa un delito de estancia ilegal en el país. Fuentes de la investigación detallaron que esta operación, en la que han intervenido más de 50 agentes de la Brigada Central contra las Redes de Inmigración Ilegal española y la policía rusa, las Ucrif de Almería y Alicante, y la Brigada de Investigación de Delitos Monetario, comenzó en noviembre de 2006 cuando se detectaron envíos masivos de dinero «con asiduidad» desde Almería hasta Rusia. Ese año se remitieron a Rusia, a través de diversas agencias, 40.000 euros. En los tres primeros meses del 2007 se realizaron nuevos envíos de hasta 15.000 euros a través de una única agencia, aunque existen multitud de compañías que realizan el mismo servicio, por lo que la suma real puede alcanzar cantidades muy superiores que se están investigando por las unidades policiales correspondientes. La organización criminal llevaba, además, más de tres años operando y podría haber blanqueado más de 600.000 euros y prostituido a más de 2.000 mujeres, según fuentes de la investigación. Férreo control Los responsables de la trama captaban a jóvenes rusas en su país a través de agencias de viajes. Las mujeres eran trasladadas por diferentes vías y, en ocasiones, con documentación previamente manipulada o totalmente ficticia, hasta diversos clubes de alterne de las localidades de Roquetas de Mar y El Ejido, donde eran obligadas a ejercer la prostitución y depositar la totalidad de las ganancias en la caja del club. El control sobre las chicas era tan férreo que debían solicitar autorización para cualquier «salida» que realizaran al exterior, por la que se fijaba una cantidad. Realizaban su «trabajo» sin ningún tipo de contrato laboral, sin estar dadas de alta en la Seguridad Social, sin horario y sin respetar las condiciones laborales mínimas. Entre los trece detenidos como presuntos responsables de la red hay tres españoles, dos portugueses, un búlgaro y seis rusos, cuatro de ellos mujeres. La Policía, que registró cinco clubes y nueve domicilios, intervino 21.000 euros en efectivo, una pistola detonadora, nueve vehículos, numerosas piezas de oro, cinco ordenadores y otros efectos, como pasaportes, reservas de hotel y billetes de avión.