Los terroristas comparecieron a instancias de la defensa de Jamal Zougam
Tres etarras niegan cualquier vínculo con el 11-M o los islamistas
Declararon Henri Parot y dos detenidos con la caravana de la muerte en febrero del 2004 «Yo no tenía por qué estar aqu
Gorka Vidal, Irkus Badillo y Henri Parot, los tres etarras que ayer declararon en el juicio del 11-M a petición de la defensa de Jamal Zougam, uno de los presuntos autores materiales de los atentados, dejaron constancia en apenas 15 minutos de que ni ellos ni su organización hayan tenido nada que ver con los islamistas que están siendo juzgados por los atentados de Madrid. A pesar de las reiteradas advertencias del presidente del tribunal de que podían ser multados e incurrir en delito si se negaban a contestar a las preguntas que le formularon el abogado de Zougam y el de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), contestaron a todas las preguntas con monosílabos o evasivas y en un tono displicente. Gorka Vidal sólo se molestó en ser un poco explícito cuando le preguntaron si conocía a Jamal Ahmidam, el Chino. «Nada que ver con él, ni con el 11-M, ni con los islamistas», respondió en tono claro y contundente. Cuando le sacaron a relucir el supuesto comentario : «Estos de ETA se han pasado», atribuido por Trashorras a el Chino, el etarra se limitó a responder con una carcajada. A los cinco minutos le llegó el turno a su compañero, Irkus Badillo, también detenido en Cañaveras con la furgoneta cargada de explosivo. Siguió la misma tónica: «No tengo ninguna relación con ningún islamista», declaró. «No, no tengo nada que ver con esos hechos», añadió a las preguntas de la defensa de Jamal Zougam, negando igualmente tener relación con los presuntos autores del atentado. «No elijo» A continuación declaró el etarra Henri Parot, que cumple desde 1990 una condena de 5.000 años por 26 asesinatos y atentados. Negó conocer Abdelkrim Bensmail, amigo y compañero de Allekema Lamari, uno de los siete suicidas de Leganés. Bensmail, condenado como miembro del Grupo Islámico Armado, tenía en su poder una nota que rezaba: «Iragi Gurrutxaga, Harriet; Paro, Unai Córdoba, Carretera de Sevilla Madrid, km. 391 Apdp. 14000 Alcolea». Es decir, los nombres de dos etarras y su dirección en la cárcel de Córdoba. Parot negó cualquier relación de ETA con los atentados. Preguntado sobre si en la cárcel tuvo contacto con presos islamistas, dijo no tener constancia, aunque reconoció que se relacionaba con «los presos con los que me pone Instituciones Penitenciarias. No elijo con cuáles voy a estar». Afirmó no saber los motivos por los que Bensmail tenía su dirección, y negó haberle proporcionado fórmulas para la fabricación de cualquier tipo de explosivo. El testimonio de otros tres presos de la banda terrorista ETA quedó descartado. Un error en el listado hacía constar que iban a declarar ayer, pero un auto previo al juicio los descartaba, por lo que el juez aclaró que no declararán en esta causa.