TESTIGO DIRECTO
«Yo no tenía por qué estar aquí»
Si alguna esperanza abrigaban el polémico abogado José Luis Abascal, defensor de Jamal Zougam y Basel Ghalyoum y Juan Carlos Segura, uno de los más ardientes defensores de la teoría la conspiración -por convicción o por encargo de las asociaciones de víctimas que se mueven en la órbita de la AVT- de que los etarras que declararon ayer iban a avalar sus tesis, ayer tuvieron que sufrir una gran frustración. Los tres etarras, que poco o nada tenían que perder, porque les quedan muchos años de cárcel, en sus respuestas no ofrecieron el más mínimo atisbo de conexión entre dos formas tan dispares de entender el terrorismo. «Yo no tenía por qué estar aquí», dijo Gorka Vidal en un momento de su declaración. La hilaridad que provocaron las preguntas en el propio etarra obligaron al presidente del tribunal, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, a reclamarle «decoro» ante «unos hechos tan graves», aunque las cuestiones le hiciesen gracia. Si los etarras no depararon muchas sorpresas, el resto de los testigos que declararon ayer, tampoco. Uno de los más curiosos fue el de un madrileño que llamó a Telemadrid para preguntar si iban a dar más información sobre los atentados y acabó detenido en circunstancias extrañas. Tanto fue así que el juez tomó su declaración como si de una denuncia se tratase y, de oficio, ordenó a un juzgado que estudie el caso.