Sólo una docena de casos de ex emigrantes leoneses que retornan

La otra cara de la moneda de las migraciones es la de los leoneses que, tras buscar trabajo en otros países europeos o americanos, ahora retornan a su lugar de origen. En su mayor parte y después de largas penurias en las décadas de los sesenta y setenta el primer decenio del siglo XXI los devuelve a casi todos felizmente jubilados. Pero hay, sin embargo un pequeño número que fracasó en Europa o América y que las oenegés tienen que atender como a un inmigrante de ida y vuelta. Según ACCEM, no suelen darse más de una docena de casos al año de trabajadores leoneses a los que hay que ayudar en el regreso para rehacer su vida de nuevo como si fueran extranjeros en casa. Es muy infrecuente que procedan de países de la UE, pero no tanto de Sudamérica, donde la crisis economica se ha cebado en naciones antaño prósperas, como Argentina o Uruguay. «Y, cuando no son ellos, con problemas para cobrar una pensión, son los hijos o los nietos que quieren venir para tener un trabajo y empezar de nuevo aquí». A estos últimos les espera la misma burocracia de papeleo que a un extranjero, «porque, aunque hay convenios sobre doble nacionalidad, cambian continuamente».