El coronel Félix Hernando trabajó durante 17 años en la lucha antiterrorista
El jefe de la UCO dice que ETA nunca trata con delincuentes comunes
Afirmó que envió a la comandancia de Asturias todos los datos que tenía sobre los explosivos Marruecos no col
La sesión de ayer del juicio del 11-M se cerró con la declaración como testigos del coronel Félix Hernando, el jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el comandante Emilio Jambrina, jefe de operaciones de la comandancia de Asturias y el General Manuel Ferreiro Losada, actual jefe de la Guardia Civil en Galicia, por aquellas fechas coronel jefe de los servicios de Información de la Guardia Civil. La UCO tenía en nómina a varios confidentes que tuvieron especial protagonismo en la trama asturiana que supuestamente facilitó los explosivos utilizados en los atentados de Madrid. Entre ellos destaca el polémico Rafa Zouhier, confidente y acusado. Este marroquí armó un gran revuelo en su declaración al afirmar que había informado a sus controladores de la UCO que un año antes los atentados de Madrid los asturianos disponían de 150 kilos de explosivos dispuestos a ser vendidos al mejor postor y que los responsables de la Unidad Central Operativa se había limitado a remitir esa información a la comandancia de Asturias. Félix Hernando aclaró al respeto que remitió el tema a la comandancia de Oviedo porque todos los datos ofrecidos por el confidente hacían referencia a Asturias y se mostró escéptico sobre la existencia real de esa cantidad de explosivos. De baja calidad Precisó que la muestra de explosivo entregada por Rafa Zouhier era mínima y de escasa calidad, por lo que tenía escaso o nulo valor para la investigación. A preguntas del fiscal jefe, Javier Zaragoza sobre las supuestas relaciones de la trama asturiana de los explosivos con la banda ETA el testigo, que dedicó 17 años de su vida profesional a la lucha contra el terrorismo etarra, afirmó que la organización terrorista vasca nunca compró explosivos a los delincuentes comunes: «o los roban a los fabrican ellos», afirmó sin titubeos. El acusado Antonio Iván Reiss no asistió a esta trigésimo primera jornada de juicio por el 11-M al tener un permiso del tribunal que le exime de acudir a la vista hoy y mañana debido a su reciente paternidad. El juicio se reanuda hoy a las 10.00 con la declaración de más testigos.