Los accidentes de tráfico ya dejan casi cien víctimas adolescentes este año

La trágica muerte de dos niñas de 2 y 4 años y un bebé de apenas meses el último día del puente de mayo, a causa de sendos accidentes de tráfico en Écija (Sevilla) y Ugeda (Toledo), ampliaron la lista negra de los menores fallecidos en la carretera. En lo que va de año, al menos 90 menores han sido víctimas del tráfico, una cifra similar a la del 2006, si bien en marzo pasado la mortalidad en esa franja de edad se incrementó de forma sustancial. El uso irregular de los sistemas de protección: cinturones, casco y aparatos de retención infantil, y la actitud «impulsiva e inexperta» de los jóvenes, se encuentra detrás de estos siniestros, según los expertos en seguridad vial. Entre las 90 víctimas menores de 17 años que han dejado los accidentes de tráfico en los cuatro primeros meses del año, 35 perdieron la vida de forma abrupta, 19 resultaron heridos graves con traumatismos de consideración y otros 36 resultaron heridos leves con cortes y magulladuras. Una estadística que viene a confirmar que los siniestros viales se sitúan como la principal causa de muerte entre los menores de los países occidentales, según asegura la Organización Mundial de la Salud en su informe sobre Juventud y seguridad vial . Además, la violencia vial provoca en los heridos un impacto emocional de compleja curación. Para explicar la accidentalidad en los adolescentes, las asociaciones de automovilistas diferencian entre los menores de 14 años y los jóvenes de 15 a 17, ya con posibilidad de conducir un ciclomotor. Con respecto a los primeros, la problemática reside en la «irresponsabilidad» de los conductores que llevan a niños y no usan sistemas de retención. «Falta información, campañas que les digan a los padres que los niños no van seguros en sus brazos, como aún ocurre hoy», señala Alfonso Perona, secretario ejecutivo de la Fundación Racc. Asimismo, un dato que pasó desapercibido la pasada Semana Santa fue que 28 de los 106 fallecidos en accidentes de tráfico no llevaban cinturón de seguridad o, en su defecto, sistemas de retención infantil. Un dato en consonancia con el 30% de los siniestros mortales anuales cuyas víctimas no llevan sistema de seguridad alguno. Inexpertos e impulsivos Sobre los jóvenes de 15 a 17 años, ya en edad de sacar el permiso de conducir ciclomotores, los expertos en seguridad vial juegan con un dato contrastado: la falta de experiencia hace que se tenga una menor percepción del riesgo de conducir. Según estudios que maneja el Real Automóvil Club de Cataluña, la probabilidad de tener un accidente durante el primer año de carné es hasta cinco veces superior que en el caso de un conductor experimentado. Otra de las causas que explica la alta siniestralidad entre los adolescentes es la actitud que muestran ante el riesgo. «Los jóvenes varones tienen una mayor propensión al riesgo. Esto es un tema que se cura con la edad, ya que cuando uno es joven, por razones evolutivas, no se valora demasiado», señala Nuria Alonso, del Comisariado Europeo del Automóvil. La responsable de CEA destaca la conducta impulsiva que muestra muchos de ellos, «lo que les lleva a cometer múltiples infracciones, sobre todo en núcleos urbanos, su campo de acción». En este sentido, el número de menores muertos en la carretera en marzo pasado fue de 12 por tres del año anterior, según datos de la DGT. Un incremento achacable a los accidentes en ciclomotor, una de las principales causas de la mortalidad entre los jóvenes de 15 a 17 años, que también aumentaron de un año para otro. «Falta información, campañas que les digan a los padres que los niños no van seguros en sus brazos, como aún ocurre hoy» ALFONSO PERONA Fundación Racc