Pantoja canta mientras la justicia la acorrala

Como si nada hubiera pasado, Isabel Pantoja vuelve hoy a los escenarios por primera vez desde su detención el pasado 2 de mayo. Mientras tanto, la justicia estrecha el cerco en torno a la tonadillera y su seguidores se movilizan para apoyarla.Los que están dispuestos a sacar partido del morbo que ha despertado el concierto de hoy en Valladolid son los propietarios de los balcones de la plaza Mayor. El miércoles pedían 450 euros, pero ayer el precio había subido hasta 6.000, ya que las televisiones están dispuestas a pagar lo que sea para contar con imágenes desde la primera línea.La actuación forma parte del programa de las fiestas de san Pedro Regalado, patrón de Valladolid, y el acceso será gratuito.Los últimos datos que han trascendido de la investigación ponen a Isabel Pantoja en una situación muy delicada. La tonadillera ingresó en sus cuentas a partir del 2003 al menos un millón de euros sin justificar, que Hacienda sospecha proceden de comisiones ilegales de Julián Muñoz. Además, compró presuntamente con dinero negro un apartamento ilegal del apartotel Guadalpín de Marbella, cuya construcción desbloqueó el ex alcalde y compañero sentimental de la sevillana, supuestamente a cambio de comisiones.Sin embargo, sus seguidores acérrimos no se resignan a verla en la cárcel, ya que consideran que se está cometiendo una gran injusticia con ella, aunque no aportan ningún argumento que lo justifique. Pulseras pro-Pantoja Sus fans han montado una página web (www.todosconlapantoja. com) en la que se puede solicitar la «auténtica pulsera» de la Pantoja (¿las habrá ya falsas?), como «símbolo de defensa y solidaridad» con «una de las más grandes artistas españolas e internacionales ».La pulsera es roja y con lunares, como mandan los cánones, tratándose de una folclórica. Unos instantes después de haber enviado el pedido número 28.599 contestan: «¡Gracias por apoyar a la gran Pantoja? El éxito y el apoyo de la sociedad nos ha superado, acabamos de enviar nuestro primer pedido de 2.500 pulseras. Nos sentimos abrumados por vuestro apoyo».El jueves, el mismo día que Pantoja recurría la fianza de 90.000 que le impuso el juez Torres tras imputarla por blanqueo de capitales y fraude a Hacienda, su pareja (ex pareja según muchos) abandonaba la huelga de hambre después de seis días. Le esperaba un jugoso plato de macarrones.La única posibilidad que tiene Pantoja de rebatir las acusaciones del juez Miguel Ángel Torres, el encargado de instruir el caso Malaya, es demostrar la procedencia de las cantidades que están sin justificar, con las que realizó tres compras sospechosas de blanqueo: el apartamento, 300 reses y el chalé Mi gitana. Es decir, cuadrar gastos e ingresos.Sus abogados trabajan para reunir la documentación y presentarla «en el más breve plazo posible». Ella arguye que compró las dos propiedades con sus propios ingresos y que nunca adquirió cabezas de ganado, «ni con su dinero ni a través de sociedades».