| Reportaje | Todavía no está todo el pescado vendido |
Al mercado en busca de votos
Saavedra aprovechó para repartir su programa e intentar ganar algún elector más. Hubo mujeres que le besaron, personas que le hicieron peticiones y hasta quien le confundió con Escuredo, el
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Ponferrada, Ricardo González Saavedra, aprovechó ayer el día de mercado para dejarse ver por el centro de la ciudad, repartir su programa electoral y esperar a ver si sus compromisos convencen y algún, todavía indeciso, se decide por los socialistas. Con un sol agradable, Saavedra se paseó junto a sus compañeros de partido entre los variados y pintorescos puestos del mercado, repartiendo sus 20 páginas de programa. Algunos de los viandantes se mostraron sorprendidos, otros agradecidos, algunos le felicitaron y hubo hasta quien no pudo resistirse al carisma socialista, como unas señoras que le pegaron dos buenos besos al candidato, que ya sueña con el trono municipal, aunque sabe que la lucha por el bastón de mando es dura y todavía queda pelea por el voto. Algún despistado Entre la vorágine de gente que transita por el centro ponferradino todos los miércoles, hubo también algún despistado -en concreto, una despistada-, que se confundió de bigote y pensó que estaba ante el del Ángel Escuredo. «¡Usted es el del MASS!», gritó, mientras Saavedra le entregaba el programa y aclaraba sonriente que «Nosotros somos más». Además de los sorprendidos, los agradecidos, los emocionados y los despistados, también los hubo reivindicativos, como una persona que le recordó que hay que preocuparse por los pueblos y le emplazó a que visitara San Clemente de Valdueza y Bouzas que «están muy abandonados». Saavedra aprovechó para animar a todo el electorado socialista a que acuda en masa a votar y que no se desmoralice por el discurso victorioso del candidato popular, Carlos López Riesco, ya que, aseveró, «el vuelco electoral es todavía posible». «Riesco en Ponferrada se las prometía muy felices, contaba con mantener su amplia mayoría pero las cosas han cambiado, sabe que está justo en el borde, a punto de perder la mayoría absoluta y hecha mano de todo, cualquier triquiñuela, para que el electorado socialista se desmovilice», afirmó.