«Cambiaría el coche oficial por el autobús, pero para ser alcalde lo que tienes que hacer es caminar»
Acostumbrado al activismo ecologista, no se imagina sentado en un sillón de alcalde ni subido a un coche oficial. José Luis García Lorenzo, berciano de origen y vecino de León, es el presidente de Greenpeace España, además de técnico de la Fundación Oso Pardo. Pero su «cargo» más importante es el de ciudadano. -¿Cuál sería el eje de su programa electoral en León? -Una apuesta seria por la movilidad, de manera que el peatón, y no los vehículos, sea el protagonista de la ciudad. Es necesario un plan de movilidad sostenible, con un programa de ahorro energético y un control serio del urbanismo respecto a espacios naturales del municipio. -¿Por ejemplo? -El río Bernesga, que permanentemente están degradando. -¿Qué decisión tomaría en primer lugar? -Uff, eso sí que es difícil. Creo que lo esencial es poner al ciudadano en el centro de las decisiones. Ahora los vehículos invaden absolutamente todo y hay una preeminencia del beneficio privado sobre el interés general. -¿Qué Ayuntamiento le gustaría tener tras el 27-M? -Que sea lo más gobernable posible. Para Greenpeace el principal reto es el cambio climático y esta es la última oportunidad que tenemos los leoneses de apostar por una ciudad sostenible. -¿Se le ocurre alguna contra acción contra las primeras piedras para el carril-bici? -El carril bici es positivo, pero se está haciendo pensando más en un uso lúdico que en un medio de transporte alternativo. Tiene que fortalecerse el sistema de transporte público colectivo. -¿Cambiaría el coche oficial por: un coche de hidrógeno, una bici o el autobús? -El autobús, aunque para ser alcalde de León lo que tienes que hacer es caminar. Estás menos aislado y es como mejor conoces a tus ciudadanos y ciudadanas. León es una ciudad paradigmática para recorrer andando, pero a veces no hay ni pasos de peatones. Y si no que me acompañen al colegio con mis hijos y vean. Para Greenpeace, el hidrógeno no es una energía alternativa. -¿Que haría en las instalaciones municipales para contribuir a parar el cambio climático? -Instalar paneles solares fotovoltaicos en todos los centros públicos, políticas de ahorro y eficiencia energéticos y uso racional de la iluminación. Quitaría las farolas de La Condesa (en la hierba): son una fábrica de CO2. Hay que iluminar de manera adecuada, la luz no puede ser meramente un sistema de decoración. -¿Pondría a dieta al alcalde? -Depende de cada persona, pero una contribución a la lucha contra el cambio climático es consumir menos carne, por el gasto energético.