La Audiencia condena a 30 años al asesino de Tomás y Valiente Diez años de cárcel por violar a su hijastra y abusar de ella dos años Inmigrantes del «Marine 1» llevan 3 meses retenidos en un hangar

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a 30 años de cárcel al etarra Jon Bienzobas Arretxe, Karaka , por el asesinato a balazos el 14 de febrero de 1996 del que fuera presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Además, el terrorista deberá indemnizar con medio millón de euros a la familia del catedrático y con 400.000 euros a uno de sus hijos, Miguel Tomás y Valiente, por la «lesión degenerativa e invalidante» sufrida a raíz del asesinato de su padre. La sala rebajó a menos de la mitad la petición fiscal, que reclamaba 72 años para el miembro del comando Madrid de ETA, por entender que no está confirmado que el pistolero en su huida utilizara un coche Ford Orion que posteriormente estalló en la cercana calle Islas de Java, provocando diversos heridos y daños materiales. Por ello, el tribunal absuelve a Karaka de los delitos de incendios y estragos terroristas, utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno con finalidad terrorista, cuatro delitos de lesiones terroristas y uno de sustitución de placa de matrícula. La sala considera probado que fue Bienzobas quien acribilló a balazos a Tomás y Valiente. Los magistrados recuerdan que hasta cinco alumnos que se encontraban en la Facultad de Derecho identificaron «sin género de dudas» en fotografías a Karaka como el asesino del profesor y que todos ellos se ratificaron durante el juicio el pasado 22 de abril. Tres disparos La sentencia relata que Karaka, que fue detenido el 30 de septiembre de 1999 en Francia tras asaltar un polvorín en la localidad de Plevín, se dirigió la mañana del asesinato a las 10.30 horas a la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma. El terrorista, que llevaba una pistola Browning Hp 1935, caminó a cara descubierta hasta el despacho de la víctima, el número 96, en la cuarta planta de la facultad, a esas horas llena de alumnos que esperaban para revisar sus exámenes. El asesino encontró al catedrático sentado en su mesa y le disparó en tres ocasiones a bocajarro. Las balas le alcanzaron en el oído izquierdo, en el mentón y en la boca. El fallo de la Audiencia Nacional, a diferencia de la Fiscalía, no considera confirmado que Karaka fuera apoyado durante el atentado por el resto de los integrantes del comando Madrid de aquella época (Juan Antonio Olarra, Rufino Arriaga, Ainhoa Múgica e Idoia Martínez) ni tampoco que al pistolero le esperara en la calle otro terrorista en un coche para huir juntos del lugar de los hechos. La Audiencia de Cantabria ha condenado a diez años de cárcel a un vecino de Los Corrales de Buelna por violar a su hijastra y abusar de ella mediante tocamientos y otras vejaciones desde que la niña tenía nueve años hasta que cumplió 11 La sentencia considera probado que el procesado, Fernando P.G., de 37 años, se aprovechaba de los momentos en los que su esposa no se encontraba en casa para abusar de la mayor de sus dos hijastras, en unos hechos que se prolongaron desde 2002 hasta el 2004 El procesado empezó tocando los órganos sexuales a la niña cuando tenía nueve años, repitió ese tipo de abusos en varias ocasiones y, cuando la menor ya había cumplido los 11, la violó al menos tres veces. Durante todo ese tiempo, Fernando P.G. amenazaba a la niña para que no contara a su madre lo que le hacía. El acusado negó haber cometido todos esos hechos durante su comparecencia. | efe Amnistía Internacional (AI), Médicos del Mundo y CEAR han pedido al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía General del Estado que «se impliquen» en la crisis del Marine 1 y exijan al Gobierno español que ponga fin al «limbo jurídico» en el que se encuentran los 23 inmigrantes que aún siguen en Mauritania. En una rueda de prensa conjunta, representantes de estas tres organizaciones humanitarias recordaron que el pasado 12 de febrero, los 369 inmigrantes del Marine 1 desembarcaron en el puerto de Nuadibú (Mauritania). En los meses posteriores y tras varios procesos de identificación, 346 inmigrantes fueron repatriados voluntariamente a sus países de origen, pero 23 se negaron a ser identificados y solicitaron un asilo político que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) les ha denegado. Estos 23 inmigrantes siguen retenidos en un hangar en Nuadibú, custodiados por policía española, «en terreno de nadie, en un limbo jurídico y legal, en condiciones inhumanas y degradantes, y bajo presiones inaceptables» de las autoridades españolas y mauritanas, denunció el presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), Ignacio Díaz de Aguilar. Estos inmigrantes, musulmanes e indios, forman un grupo muy cohesionado y solidario | efe «Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no están ni han estado en tregua y no se ha bajado un milímetro la lucha contra el terrorismo de ETA ni contra otras formas de terrorismo» JOAN MESQUIDA Director general de la Policía