SAN ANDRÉS DEL RABANEDO Y VILLAQUILAMBRE | Reportaje | Puerta a puerta |
Hasta la cocina
Cada tarde, Miguel Martínez y su equipo entregan, casa por casa, su programa. Los más atrevidos no dudan en preguntar por lo suyo
A las cinco es la cita en la Agrupación Local del PSOE en San Andrés, ubicada en la calle Azorín. Allí se dan cita los integrantes de la lista de Miguel Martínez, los que ya no van a estar, y el propio número uno, el actual alcalde Miguel Martínez. Es el momento de repostar programas, bolígrafos, caramelos, mecheros y globos y hacer el reparto de las calles por las que esta tarde toca moverse para hablar con los ciudadanos y contarles las propuestas socialistas. Un cuarto de hora más tarde, todos salen, bandolera en hombro hacia Paraíso Cantinas. Es el puerta a puerta que, desde que se iniciará la campaña electoral, realizan los socialistas por todos los domicilios del municipio. A quien abre la puerta le entregan un pack completo en el que se incluye el programa electoral, las papeletas así como una postal, bolígrafos, globos, caramelos, mecheros y demás material de propaganda electoral. A quien prefiere no hacerlo se lo dejan en el felpudo. La picaresca en esto tampoco falta ya que más de un vecino de enfrente se ha ocupado y preocupado de que la propaganda no llegue a su destino. «Soy el alcalde de San Andrés y estoy haciendo el puerta a puerta para entregarle la propaganda electoral», se identifica Martínez. En contra de lo que pueda parecer la amabilidad es la nota predominante al otro lado de la puerta en el recorrido por las casas que más de uno aprovecha para preguntar «¿qué hay de lo mio?» Como hace un sol de justicia, el puerta a puerta se traslada al parque a parque. «¡Papá, papá, mira es el alcalde!», dice un niño de diez años. Los 16 años de experiencia son el aval de Miguel Martínez que es conocido por todos, e incluso por aquellos que ni siquiera habían nacido cuando fue alcalde por primera vez. Tanto que a los que les quedan unos años para cumplir los 18 y poder votar ya lo tienen claro. «Si siguen siendo así de majos, a los 18 yo los votaré», dice un chaval con apenas doce años al que, además de caramelos y globos, le da la buena noticia de ser del Real Madrid. Pasadas las ocho de la tarde, y con la bandolera vacía después de haber hablado con decenas de personas es hora de regresar a la sede. Pero el trabajo no para. De camino, preguntas sobre viviendas sociales o la calle Dulcinea. «Estamos en ello», les dice Miguel Martínez y les explica los pormenores. Bandolera en mano, el candidato socialista Miguel Martínez recibe el saludo de todos los ciudadanos