«Percibo que ahora hay más desencanto y abandono que antes»

Tras pasar por el sillón de la alcaldía entre 1987 y 1995, y superada su etapa de diputado provincial, se queda «con los muy buenos recuerdos que me generó aquella época. Había un compromiso muy importante con la sociedad y con nuestro proyecto político». No obstante, no se le ha borrado la huella del momento más complicado, «el día que me mandaron para casa». Vuelve «porque me lo pidió la gente y porque creo que ahora puedo aportar algo en el valle», aunque percibe que han aumentado «el desencanto de la gente, el abandono de la comarca y esas cosas que no me gustan». Odia hablar de pactos: «Va siendo hora de que en el valle se acaben los apaños y los pactos, hay que hacer proyectos políticos fuertes» y no tiene miedo de nada de lo que pueda pasar «porque a estas alturas, del mundo de la política ya no me asusta nada, ya me las conozco todas». No hay nada que pueda descubrir de sí mismo «porque todo el mundo me conoce», pero si tiene que quedarse con alguna de sus virtudes destaca que es «tenaz y trabajador, mucho» y espera que con el paso de los años, la historia le recuerde como una persona honesta y trabajadora que ha tratado de conseguir lo mejor por y para Laciana. Lanza un último mensaje a los habitantes de la comarca: «Este domingo tienen una oportunidad excelente para remontar y superar las adversidades en las que nos han metido IU y el PSOE».