Tribuna política | Desde el Rubicón
«¡Yupiii!»
«¿No? ¡Yuppiii!». Así de contento se mostró más de un miembro del PP al conocer que Ángel Acebes no estará mañana en León. Y es que le tenían más miedo que el campo a un nublado
Lo han conseguido: Ya no viene el lobo. Estaban los del PP inquietos, muy inquietos, porque fuera Ángel Acebes el que protagonizara el fin de fiesta de su campaña electoral en León. Al final han hecho caso a ese viejo político leonés, que tiene ya casi más campañas que canas, y que aconseja que en época electoral es más importante lo que no te quita que lo que te da y como estaba claro que Acebes no te daba y sí te quitaba..., pues adiós y que si quiere que se vaya a Ávila a comer lechazo, que aquí en León gusta más el botillo y si no que se lo pregunten a Amilivia. Y es que el candidato del PP ya ha encontrado el antídoto para frenar el ímpetu de los socialistas con la visita del presidente Zapatero: arroz con botillo. Tal cual. «Querido amigo: Como sabrás, el próximo día 25 de mayo, con motivo del cierre de campaña electoral, José Luis Rodríguez Zapatero dará un mitin en el que imagino que su máxima pretensión será venir a venderse de nuevo como leonés ilustre y hacer otras cien promesas vacías de contenido para ver si arranca unos cuantos votos más, no sólo en el municipio sino en toda la provincia. Por ese motivo, he pensado que sería una bonita experiencia que nos reuniésemos todos y cerremos la campaña juntos». Así comienza la misiva que Amilivia está enviando a los afiliados del PP, en la que les propone que acudan a una verbena en la plaza Mayor el viernes, donde les invitarán a un arroz con botillo, «con el que pretendemos batir un récord mundial». ¡Qué miedo! ¿Pero a qué récord se refiere? Porque es que después de comerse el arroz con botillo, el candidato popular amenaza con bailar con todos los que se acerquen a la plaza. Teniendo en cuenta lo pesado que puede resultar un botillo para la cena, quizás un baile no sea lo más apropiado. Por cierto, ¿quién será el o la cocinillas? Una idea: con sólo marcar tres números viene uno de Valladolid al que se le da muy bien el vuelta y vuelta y nunca se le pasa el arroz.