La pugna PNV-PP

La campaña electoral en el País Vasco es bastante singular. Para los que no son vascos, resulta bastante chocante ver discutir de tasas, de líneas de autobuses, de vertederos o de medio ambiente mientras una banda terrorista permanece en activo y una buena parte de los candidatos vive las 24 horas con escolta. Pero en el País Vasco hay vida más allá de la violencia. Si hay alguien que refleja bien ese deseo de que ETA no paralice el país es el alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza. Acostumbrado a que la izquierda aberzale boicotee los plenos, Elorza es capaz de leer el periódico mientras la policía desaloja a los partidarios de Batasuna que le insultan y continuar con los asuntos del día como si no pasara nada. Esa falta de enfrentamiento directo con los violentos y la supuesta equidistancia es lo que le reprocha el PP. Pero Elorza lleva gobernando así San Sebastián desde 1991. Pese a lo que pudiera parecer por su largo mandato, el actual alcalde nunca ha contado con la mayoría. En la actualidad tiene sólo 10 de los 27 concejales. En una ciudad tan asociada al independentismo, sorprende también que el PP sea el segundo partido más votado y cuente con siete ediles. La alianza del PNV y EA, que no se repetirá en estas elecciones, les permitió obtener nueve concejales. Hasta el año 2002, Elorza gobernó gracias a una coalición con el PP. Ese acuerdo se rompió en el 2002 y desde entonces gobierna en minoría. La imposibilidad, por ahora, de que PNV y PP se pongan de acuerdo ha permitido a Elorza seguir al mando, aunque no ha podido aprobar los Presupuestos en los últimos cuatro años. En el 2003 fue investido alcalde con los votos de sus diez concejales y los siete del PP pese a asegurar antes de la votación que «no necesitamos esos votos y tampoco los queremos». PNV-EA votó en blanco. El candidato del PSE-EE es consciente de que una vez más tiene imposible alcanzar los 14 concejales que dan la mayoría absoluta. Por ello, está incidiendo durante la campaña «en que PNV y PP están en la idea» de pactar tras las elecciones para hacerse con la alcaldía, algo que no han confirmado en esos partidos. En el PP, por primera vez en muchos años su candidata no será María San Gil, que se recupera se una enfermedad. La cabeza de lista será María José Usandizaga, presidenta del PP de Guipúzcoa. Actos de violencia La incógnita sobre el resultado se amplía al desconocerse el sentido del voto de los partidarios de Batasuna, que ha visto anulada en San Sebastián la lista de ANV a la que apoyaba. La última vez que se presentó, bajo la marca de Euskal Herritarrok en 1999, obtuvo cinco concejales. Mientras los partidos legales hacen números, los violentos, como en el resto de Euskadi, se dedican a reventar los mítines de los demás partidos, acosar a los candidatos y perpetrar actos de violencia callejera. Un rasgo más de la singularidad de las elecciones en el País Vasco