«Quiero sacar a la gente de casa con actividad social»

MUSTAPHA BOULOUAFI Nací en Marraquesh (Marruecos) hace 43 años, pero casi la mitad, 18, los he vivido en la montaña oriental leonesa. Tengo varios negocios de hostelería en la comarca. Me presento a la junta vecinal de Argovejo por el PSOE porque creo que puedo hacer mucho por el pueblo. Por supuesto, soy español. Me naturalicé a los diez años de llegar. Argovejo, con 76 habitantes oficiales, es uno de los pueblos del municipio de Crémenes donde se elegirá el domingo al alcalde pedáneo. Mustapha Boulouafi, marroquí nacionalizado español, es el candidato del PSOE que compite con el actual presidente de la junta vecinal, Jesús Alejandro Díez de la UPL. Su principal preocupación es «sacar a la gente de casa ofreciéndoles actividad social, pues hay muchas personas mayores que ya no tienen nada que hacer y apenas salen de casa más que para ir al médico», explica. Para los pequeños sueña con poder ofrecerles intercambios para que conozcan la vida en la ciudad y a su vez traigan a personas que descubran la vida rural. Otro objetivo para la junta vecinal es conseguir financiación de instituciones y de los grupos de acción local para relanzar a este pueblo que geográficamente es el punto de unión de los valles de La Trapa y Llampas. Lamenta el abandono que sufren las juntas vecinales y los pocos recursos económicos con que cuentan en pueblos como Argovejo. «Aquí lo único que hay es un coto de caza y la corta de leña, nada más», matiza. Habla siete idiomas y es español por derecho, y de corazón porque se siente una «integradísimo» en la comarca, pero es consciente de que algunos se han echado las manos a la cabeza al verle de candidato a la pedanía. Pero no tiene complejos: «Hoy día no podemos mirar de qué raza o color es una persona, me parece peor que se presente gente que vive fuera y no puede gestionar bien los intereses de los pueblos», explica. Él decidió dejar la gran ciudad donde nació, Marraquesh, donde trabajaba como agente de viajes y de seguros. La casualidad le trajo hasta Cistierna y su afición al senderismo le hizo descubrir Argovejo. Ahora tiene en el pueblo dos casas rurales, una cafetería en Cistierna y prepara la apertura de otro establecimiento en Riaño.