«El secreto es hacer muchos viajes e insistir»

CARMEN BARÓN Nací en Riaño hace 50 años y he vivido en Cistierna hasta el 2000, año en que me trasladé a Valmartino, el pueblo de mi marido, con mis cuatro hijos. Trabajo cuidando niños y limpio. Me presenté a las elecciones municipales del 2003 como candidata a la junta vecinal por el PP y gané. Repito porque aún tengo mucho que dar. Si llamas a Valmartino y preguntas por la presidenta de la junta vecinal, te contestarán: «¿Quién, la alcaldesa?». Carmen Barón, del PP, compite de nuevo por la pedanía con otra vecina del pueblo, Angelita Lucinia García, que se presenta por el PSOE. Después de cuatro años, declara que su experiencia en la política de a pie «ha sido muy positiva» y pese a las «muchísimas carencias y necesidades» «sigo entusiasmada y con ilusión». Está orgullosa de obras como el alumbrado público, pagado con fondos de la Junta y del Ayuntamiento de Cistierna o la red de agua para lo que consiguió dinero de la Diputación y el ayuntamiento; también del arreglo de la fuente y de la fragua, que le subvencionó el grupo de acción local Montaña de Riaño. «El servicio de Agricultura de la Junta nos pagó el camino hasta la carretera», agrega. Los talleres de manualidades, memoria, gimnasia de mantenimiento y escuela de adultos son algunos de los servicios de los que el pueblo puede disfrutar sin pagar nada. «Al principio decían que las manualidades eran para las jóvenes, pero ahora están encantadas», subraya. Tanto o más orgullosa se siente de haber impulsado la creación de la asociación cultural de Amigos de Valmartino y la asociación de personas mayores La Pedrosa, que «mejoran nuestra calidad de vida y nos ayudan a unirnos y hacer más llevadera la vida rural». «El secreto es hacer muchos viajes, visitar despachos e insistir, ser muy pesada», explica. Carmen Barón asegura que no se pierde evento en la comarca en donde pueda estar algún político al que pedir algo para el pueblo. Y es que los recursos propios son muy escasos. Tienen un coto de caza menor cuyo alquiler no reporta al pueblo más de 400 euros. «Ya nos gustaría tener recursos». Su sueño es ver reparadas las viejas escuelas para disponer de espacios más dignos en Valmartino.