José Antonio Elola es miembro de Gesto por la Paz y candidato en la localidad de Getaria
Un fallo frustra la explosión de un artefacto bajo el coche de un socialista
Los partidos democráticos condenan el atentado y el resto de actos intimidatorios
Agentes policiales inspeccionan el vehículo del candidato socialista en el que estaba el artefacto
El líder popular comentó que su partido «nunca va contra nadie» y retó a recordar alguna propuesta de Zapatero La presión de la izquierda abertzale y ETA a los partidos democráticos rozó ayer la tragedia. Un fallo en el mecanismo de ignición frustró la explosión del artefacto de fabricación casera colocado en los bajos del vehículo del miembro de Gesto por la Paz y candidato socialista en la localidad guipuzcoana de Getaria, José Antonio Elola. El automóvil estaba estacionado en Zarautz. La Ertzaintza investiga la composición del artefacto de fabricación casera colocado bajo el coche particular del «número dos» de la candidatura del PSE en Getaria. José Antonio Elola es hermano de Patxi Elola, portavoz del PSE en el ayuntamiento de Zarautz y que ha sufrido varios ataques de la denominada «kale borroka». La existencia de la bomba fue detectada a las 10.40 horas en la calle Mintegi de la localidad guipuzcoana de Zarautz, en las proximidades de la ikastola en la que Elola trabaja como profesor. A esa hora, una vecina observó que salía humo de los bajos del vehículo, un Wolksvagen rojo, y avisó a la Ertzaintza. Los artificieros de la policía vasca acordonaron la zona e inspeccionaron el vehículo bajo el que localizaron aerosoles, gasolina, un petardo y papeles, material utilizado en los actos de violencia callejera. Un fallo en el mecanismo que debía accionar el artefacto evitó que estallara. El vehículo no sufrió desperfectos y tampoco se registraron daños personales. Los artificieros inspeccionaron el coche y los restos del artefacto durante tres horas antes de levantar el cordón de seguridad. Fuentes próximas al departamento de Interior consultadas señalaron que los autores del ataque pretendían quemar el coche y atemorizar a su propietario. Con el susto en el cuerpo, José Antonio Elola reconoció que «tenemos miedo ante esto, nos sentimos marcados». La totalidad de partidos democráticos condenaron el atentado de Zarautz y el resto de actos intimidatorios.