Dos niños heridos al tocar una puerta con líquido corrosivo Las familias de los militares del Yak piden otra investigación

Un niño y una niña del municipio de Castell-Platja d'Aro han resultado heridos con quemaduras leves después de tocar un líquido fuertemente corrosivo que alguien había puesto en el pomo de la puerta y en el suelo de la entrada de su casa, en un posible nuevo caso de violencia doméstica. Fuentes próximas a la investigación del caso explicaron ayer que el suceso podría ser consecuencia de un nuevo caso de violencia doméstica, aunque mantienen abiertas otras hipótesis. Los hechos tuvieron lugar sobre las 19.00 horas del viernes, cuando los dos niños, hijos de una mujer española separada desde hace cuatro años, abrieron la puerta de su casa y entraron en ella. La niña quedó con las manos mojadas de un líquido corrosivo que le produjo una fuerte reacción en la piel. Las citadas fuentes señalaron que, sin saber qué hacer, la menor empezó a tocarse los brazos, la cabeza y la cara y, sin querer, se provocó quemaduras también en estas partes del cuerpo, mientras su hermano resultó con quemaduras leves en las manos. La madre fue a ayudarles y alertó de inmediato a la Policía Local de Castell-Platja d'Aro de lo sucedido. También fueron advertidos los Mossos d'Esquadra y los Bomberos de la Generalitat que fueron hasta el inmueble a buscar restos del líquido para averiguar de qué sustancia se trataba y a verter agua para disolver el líquido corrosivo que aún quedaba. Los familiares de los 62 militares muertos en el accidente aéreo del Yak-42 en Turquía reclamaron ayer, durante un homenaje a los fallecidos, «una investigación imparcial» que esclarezca los hechos ocurridos hace ahora cuatro años y acusaron de «falta de voluntad» a la Audiencia Nacional (AN). El homenaje consistió en una ofrenda floral y la concentración silenciosa y emotiva de unos cincuenta 50 familiares ante el monumento levantado en memoria de los soldados fallecidos en misiones humanitarias de paz desde 1987, en el Cuartel General del Ejército del Aire, en Madrid. Tras el acto el portavoz de los familiares, Pacho González, leyó un comunicado en el que subrayó que el verdadero homenaje a las víctimas es «el de la verdad». En declaraciones a los medios, González aseguró que cuatro años después «de la mayor catástrofe del Ejercito de España en tiempos de paz» hay una «paralización casi absoluta», por lo que exigió «que se agilicen los trámites judiciales», se avance en el esclarecimiento de los hechos «y se depuren responsabilidades judiciales». A la pregunta de cómo valoraba que el Centro Nacional de Investigación (CNI) informara al entonces ministro de Defensa de las actividades de los familiares de las víctimas, González remarcó que a la asociación no le mueve ningún interés político. «Hoy, jornada de reflexión, no nos gustaría que alguien pudiera ver un trasfondo político en algunas de nuestras declaraciones», dijo.