De la fiesta quedó sólo la música
El PP, que vivió el recuento dividido en tres partes, pasó su noche más triste, pese a la victoria de Silván
En dos... y hasta en tres partes se dividió ayer por la noche el PP de León. Tantas como grupos se formaron para seguir el avance de los resultados: uno en la sede del edificio Europa, donde se arracimó parte de la ejecutiva provincial, con Morano e Isabel Carrasco incluidos; otro, por los alrededores, formado por Silván y García-Prieto, que se sumaron cuando los resultados estaban claros; y el último, en el hotel Conde Luna, comandado por Amilivia, que entró en escena con casi el 100% del escrutinio y el horizonte dibujado para recibir el abrazo de su lista y agradecer el esfuerzo de los últimos quince días. «Juanito, pensé que no venías a verme», le espetó Amilivia a Morano en la puerta del Conde Luna, ya listo para marcharse a casa. «Es que en llegar a pie desde allí se tarda», le contestó el diputado nacional, que palmeó la espalda del candidato; al igual que Silván y García-Prieto, con los que se demoró más tiempo en el abrazo, que no quería ser de pésame, sino de amigo, pero que dejó, con el día 28 encima, una sensación de cambio de ciclo. Dentro del hotel habían preparado una fiesta, aunque lo único que se oía era música.