Están acusados de reclutar y adoctrinar a futuros combatientes en Irak y Afganistán
La policía detiene a 16 islamistas en Cataluña, Aranjuez y Málaga
Catorce de los sospechosos de captar mártires para la «guerra santa» son marroquíes
La Policía Nacional detuvo durante la madrugada de ayer a 16 supuestos terroristas yihadistas de origen magrebí en Cataluña, Aranjuez y Málaga en una operación contra la captación de muyahidines coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Catorce de los sospechosos son marroquíes, la mayoría jóvenes originarios de la localidad de Tánger, y dos tienen nacionalidad argelina. Tras estos arrestos, el Ministerio del Interior asegura haber desmantelado una nueva red que enviaba mártires a combatir en Irak y Afganistán. El operativo antiterrorista se inició en Barcelona a las 4 horas. Los cuatro ocupantes de un piso de la calle Concepción Arenal de la capital catalana fueron detenidos por la Policía, que efectuó varios disparos para abrir la puerta del domicilio. Después, en el barrio de Las Oliveras del cercano municipio de Santa Coloma de Gramanet fueron capturados otros cinco presuntos terroristas. Los funcionarios de la Comisaría General de Información realizaron más tarde otros dos arrestos en Igualada y uno más en Mataró, dos poblaciones de la provincia de Barcelona donde hasta ahora no habían sido apresados islamistas radicales. En el municipio madrileño de Aranjuez se produjeron otras dos detenciones, otra en en Málaga y la última de nuevo en Barcelona. Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, los agentes no encontraron armas o explosivos, pero sí diversa documentación, como manuscritos, agendas, ordenadores y teléfonos móviles, así como documentación relativa a la «yihad islámica». Operación abierta Los responsables de la operación policial, que continúa abierta, aseguran que los dieciséis detenidos integraban una red que se dedicaba a captar personas de confesión musulmana para adoctrinarlas en la práctica de la yihad (guerra santa), a fin de enviarlas después a zonas en conflicto, tales como Irak, Afganistán y el norte de África, una región donde Al Qaeda ha incrementado sus atentados terroristas en los últimos meses. La Policía desconoce el número exacto de terroristas islamistas que esta red podría haber reclutado. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, explicó que el análisis de la documentación intervenida permitirá esclarecer muy pronto «las consecuencias y la profundidad que podría tener este grupo». La operación provocó la sorpresa entre los vecinos de los supuestos yihadistas. Tanto en Santa Coloma de Gramanet como en Igualada, los vecinos de los presuntos terroristas señalaron que los detenidos eran personas «normales», aunque algunas «muy solitarias», y que jamás habían causado ningún problema de convivencia. Mandos de la lucha antiterroristas apuntaron que la redada tiene su origen en los datos obtenidos en las operaciones Chacal y Camaleón, que la Policía desarrolló contra el terrorismo islamista en enero del 2006. En esa ocasión fueron detenidas 22 personas en Madrid, Cataluña y el País Vasco, que pertenecían a dos células «yihadistas» de captación.