Los 4.820 sufragios de distancia de Fernández a Amilivia no valieron la mayoría, que se quedó a casi 2.000 papeletas
El PSOE gana 5.799 votos tras movilizar sus barrios y atemperar la zona centro
Las juntas vecinales, el Polígono 10 y el Ejido sumaron las mayores diferencias contra el PP
La voltereta electoral del PSOE apoya sus manos en una estrategia que ha terminado por movilizar los barrios de voto histórico socialista, donde se han incrementado las diferencias con el resto de formaciones, y ha logrado atemperar la tendencia masiva de sufragio del PP en las zonas más céntricas de la ciudad, donde las mesas que en otras citas no admitían discusión han experimentado un movimiento de simpatía hacia el partido más votado. Resultado: 5.799 papeletas más con el puño y la rosa que en el año 2003: trece concejales en el consistorio, con una distancia de 4.820 papeletas sobre la candidatura de Mario Amilivia, aunque a casi 2.000 esfuerzos de la mayoría absoluta. Uno de las mejores muestras en los que se puede medir la caída de la candidatura de Amilivia -que perdió 2.316 votos con respecto a los últimos comicios municipales- se reflejó en las mesas electorales situadas en los Maristas San José, donde se agrupan los barrios de San Mamés y Nocedo. De las cinco urnas en las que cayeron las papeletas de color blanco, que deciden el destino del consistorio de la capital leonesa, ninguna contó con victoria del PP. «Esto es histórico», reconocían en la sede de los populares la noche del domingo, cuando los interventores llegaron con las carpetas en las que se asentaba el escrutinio de las listas con derecho a sufragio en el colegio de la avenida Álvaro López Núñez. Lejos de entrar en el capítulo de la anécdota o la excepción, el ejemplo del distrito de los Maristas destaca dentro de las áreas de vivero de votos popular, pero marca la tendencia conforme se avanza hacia la zona centro de la capital leonesa. Mesas históricas del Juan del Enzina, que recogen los sufragios de San Marcelo, donde los socialistas tenían sólo 18 votos en el 2003, pasaron a contabilizar 27, con ligero descenso del PP; secciones del barrio de San Claudio, encuadradas en la escuela de Minas, en las que los populares mantuvieron el resultado, vieron como el PSOE subía de 28 apoyos a 40; y urnas del Conservatorio, en las cuales el equipo de Mario Amilivia incluso creció de manera moderada, dejaron un porcentaje de avance para la lista de Francisco Fernández. Ni siquiera La Chantría, donde el actual alcalde captó anteriores esfuerzos de los leonesistas de la UPL, desmintió el balance positivo de los ganadores finales. La labor de zapa tranquila en los distritos centrales, en los que no obstante se mantiene la hegemonía del PP, adquirió una explosión determinante en los barrios de marcado acento socialista. El Ejido y el Polígono 10 remaron en beneficio de la apuesta de Francisco Fernández -en muchos casos con los votos que cedió la UPL con respecto a hace cuatro años- para hacer la brecha más amplia; lo mismo que sucedió en El Crucero, Las Ventas, La Asunción o La Inmaculada, donde se consolidó el despegue del PSOE; mientras que en otros distritos, como es el caso de La Palomera, la distancia entre las dos grandes formaciones políticas de la ciudad no fue tan acusada. Si en estas zonas la progresión del voto del PSOE fue aritmética, en las pedanías del municipio el avance fue exponencial. Sujetas al poder de los socialistas desde hace décadas, las tres juntas vecinales multiplicaron su condición de feudo con mesas que, en Armunia, donde había 9 urnas, alcanzaron diferencias de más de 140 sufragios. La suma de todos estos esfuerzos ha terminado por generar un cuadro en el que los socialistas han contabilizado un incremento de 5.799 votos, mientras que el PP ha bajado 2.316 votos y la UPL, 6.927 votos. Números que generan un escenario en el que el avance del PSOE no ha sido suficiente para decidir el gobierno municipal y que deja a los leonesistas, que bajan de 5 a 3 ediles, con el poder en sus manos para decidir quién es el próximo alcalde de la ciudad o para que mande la lista más votada. En el colegio Marista San José, la lista de Fernández ganó en las cinco mesas, en contra de la tendencia habitual, mientras que en el Ensanche se limó el mando del PP