La Fiscalía sube a ocho los acusados por el 11-M para los que pide penas milenarias Garzón lleva a la cárcel a seis islamistas por reclutar combatientes

La Fiscalía de la Audiencia Nacional introducirá el lunes cambios de calado en la calificación provisional del 11-M que realizó el pasado mes de noviembre. El escrito definitivo de acusación que entregará al tribunal que juzga los hechos endurece su posición: amplía a ocho el número de procesados a los que considera autores materiales, en distintos grados, de la masacre, y la suma total de penas que reclamará para los presuntos implicados vivos en el mayor atentado cometido en Europa pasa de 270.891 años de cárcel a 311.955, con 41.080 años de aumento. Los ocho el número de acusados para los que busca la máxima pena que prevé la legislación penal española, el cumplimiento íntegro de 40 años de cárcel, son los procesados a los que cree autores de los 191 asesinatos en los trenes y de los 1.841 asesinatos frustrados, bien como autores directos, como cooperadores necesarios o inductores o autores intelectuales de la masacre. La Audiencia Nacional decidió el ingreso en prisión de seis de los doce presuntos islamistas detenidos el pasado lunes en Barcelona, Madrid y Málaga, por su participación en una red de captación de combatientes para Irak. Otros cuatro tendrán que depositar una fianza de 3.000 euros para evitar la cárcel, mientras que los dos restantes han quedado en libertad provisional. El juez Baltasar Garzón considera que son herederos y el «último eslabón» de otras células similares desarticuladas durante el último año y medio. El juez estima que todos estos grupos pertenecen a una red terrorista mayor, dedicada a «reclutar, enviar y financiar» a personas con el objetivo de que se incorporasen como muyahidines a las filas de Al Qaeda en Irak. Los detenidos por Garzón constituyen, según su investigación del caso, la «más embrionaria» de estas células terroristas.