«La desaparición de Madeleine puede no ser un caso aislado»

«Queremos pedir al público español cooperación. Estamos agradecidos de antemano por su ayuda, porque creemos posible que a Madeleine, tras secuestrarla, la trajeran a España, aunque no tenemos certeza. Pero creemos que valdría la pena explorar la posibilidad de que su desaparición no sea un caso aislado, sino que esté relacionada con otros secuestros ocurridos en la Península Ibérica y Canarias, donde sabemos que hay familias en situaciones semejantes. Pensamos en Yeremi, en Gran Canaria, y rezamos por él». Así resumía ayer el británico Gerry McCann el objeto de su visita a Madrid, acompañado de su esposa, Kate. La pareja, ante un enorme cartel en el que se podían leer las frases «mírame a los ojos» y «look for Maddie», junto a fotos de su hija y la dirección de internet dedicada a su búsqueda, compareció ante un centenar de periodistas en el recorrido que están realizando por diferentes países para impulsar la búsqueda de la pequeña Madeleine, que desapareció en el Algarve portugués el 3 de mayo, cinco días antes de cumplir cuatro años. Campaña de búsqueda Los McCann, que estuvieron tomados de la mano bajo la mesa en todo momento, explicaron la campaña que están realizando de forma complementaria a la investigación policial. Su objetivo es que la mayor cantidad de gente posible descargue fotos de la pequeña Madeleine de la página www.findmadeleine.com (encuentra a Madeleine), pues están disponibles en distintos idiomas, y las distribuya por lugares transitados, aeropuertos, estaciones de tren, especialmente aprovechando las vacaciones, por si alguien puede facilitarles pistas sobre el paradero de su hija o sobre posibles sospechosos. A preguntas de los periodistas, recordaron la descripción del posible secuestrador: «Un hombre de unos 35 años, de entre 1,70 y 1,80 metros de altura, de pelo moreno, más largo por detrás, chaqueta oscura y pantalones claros. Si algún ciudadano español tiene información sobre un hombre de estas características, que vaya a la comisaría. Las policías portuguesa, española y británica, así como la Europol y la Interpol, colaboran estrechamente». Volcados en sus mellizos Gerry y Kate, muy serenos pese a las circunstancias, afirmaron que tratan de pasar el mayor tiempo posible con sus hijos pequeños, los mellizos Sean y Amelie, de dos años de edad. «Nos anima y da fuerzas para aguantar el hecho de que Madeleine haya desaparecido», dijo Gerry, mientras que su mujer añadió que los pequeños, por su corta edad, «no son conscientes de lo que está pasando. Aunque saben que Maddie no está, no les afecta mucho, no entienden su trascendencia». Los McCann insistieron en que consideran que «la desaparición de un niño en Europa debe afrontarse con el mismo planteamiento del tráfico paneuropeo de personas», y añadieron que les alegraba el apoyo que están recibiendo, como la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid o la asociación de lucha contra la pornografía infantil. Ayer también mantuvieron una reunión con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los padres de Maddie quisieron hacer una lectura positiva de la actuación de la policía en la búsqueda de su hija, negándose a entrar sobre si en los primeros momentos se pudo hacer más. «Nosotros tenemos una visión de futuro y ayudamos a la policía en todo lo que se pueda».