El PSOE votó hace un mes en contra de esta misma iniciativa parlamentaria
Zapatero dice ahora que el Congreso nombre a los dirigentes económicos
El presidente se compromete a afrontar la reforma durante la próxima legislatura
«Yo reivindico que el Parlamento sea donde se elija a organismos tan importantes para el funcionamiento del sistema económico». Con esta contundente afirmación se plantó este sábado el presidente del Gobierno ante los principales empresarios catalanes. José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a afrontar la reforma de los reguladores sectoriales durante la próxima legislatura con el objetivo de «reforzar» sus estatutos de autonomía. Adelantó que su principal apuesta consistirá en que sus miembros dejen de ser nombrados por el Ejecutivo y pasen a ser elegidos por el Parlamento, como «representación de la ciudadanía». El presidente quiso dejar claro que la situación actual de los supervisores no reviste, a su juicio, ningún «riesgo», ya que su funcionamiento es «equiparable» al de su homólogos europeos. Admitió, empero, que se puede avanzar en su independencia. «Estoy dispuesto a hacerlo en el conjunto de organismo reguladores», comprometió. El modelo, según avanzó, será el de la reforma de la corporación Radio Televisión Española: el Parlamento nombrará un «director general» por «consenso o mayoría agravada» (tres quintos) por un periodo que no coincidirá con el mandato del Gobierno. El incremento de la independencia de los supervisores era uno de los compromisos del programa electoral con que el PSOE concurrió a las pasadas elecciones generales. En los algo más de tres años que lleva en el poder, el Ejecutivo socialista sólo ha emprendido la reforma del Tribunal y el Servicio de Defensa de la Competencia, que se concentrarán en una futura Comisión Nacional. La polémica que ha envuelto las actuaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de la Comisión Nacional de la Energía respecto a las opas sobre Endesa ha impedido su modificación. Caso Conthe Zapatero evitó en todo momento mencionar el nombre de Manuel Conthe, el ex presidente de la CNMV que provocó hace unas semanas una crisis en el regulador al abandonar su cargo por las «presiones» recibidas desde La Moncloa. Reconoció el presidente, eso sí, que se trata de circunstancias «que a nadie nos agradan y que no deberían producirse» en el «contexto de conflictos empresariales fuertes». El caso Conthe provocó, precisamente, que todas las fuerzas parlamentarias de la oposición sacasen adelante hace un mes una iniciativa por la que exigen al Gobierno que el presidente y el vicepresidente del supervisor de los mercados sea nombrado por el Parlamento. El PSOE se quedó solo en su rechazo. El presidente defendió durante su intervención ante el Círculo de Economía de Sitges que los reguladores funcionan «con más autonomía de la que parece desde fuera». Su labor, aseguró, la llevan a cabo «con una amplia independencia e incluso algo más allá, con cierta incomunicación» respecto al Gobierno.