Interior cree que la banda terrorista prepara un gran atentado o un asesinato

ETA «actuará en todos los frentes» desde las 00:00 horas de este miércoles. La banda terrorista siempre que ha roto un alto el fuego ha rubricado su vuelta a las armas con un gran atentado o un asesinato, y los analistas de Interior creen que esta vez no va a ser diferente. Los mandos de la lucha antiterrorista avisan de que, tras catorce meses de tregua, la organización tiene armas, explosivos y cerca de un centenar de activistas («legales» y fichados) para cumplir su amenaza. El anuncio etarra contiene más datos preocupantes. Para los responsables del Ministerio del Interior, la frase «ETA ha adoptado la decisión de actuar en todos los frentes en defensa de Euskal Herria» implica el fin de las dos treguas parciales que respetaba la organización terrorista: la de no atentar en Cataluña (desde el 18 de febrero de 2004) y la de no atacar a los cargos electos (18 de junio de 2005). Los jefes de los servicios de Información dan por descontado que el cabecilla militar de ETA, Garikoitz Aspizu «Txeroki», ya ha dado la orden de actuar, tal y como ocurrió el 28 noviembre de 1999 cuando la banda dio por concluido su anterior alto el fuego. El 20 de diciembre de aquel año, menos de un mes después del anuncio, la Guardia Civil interceptó en Zaragoza la «caravana de la muerte» con mil kilos de cloratita para atentar en Madrid. El 21 de enero del 2000, ETA consiguió su objetivo: selló el fin de la tregua con el asesinato en Madrid del teniente coronel Pedro Antonio Blanco. También certificó el fin del alto el fuego de una semana decretado en junio de 1996 con otro asesinato: el del empresario Isidro Usabiaga. A la vista de los precedentes, las fuerzas de Seguridad no descartan que los terroristas, antes del anuncio de la vuelta a la armas, ya hayan colocado uno o más artefactos temporizados, listos para estallar después de la medianoche del martes. Según los expertos de Interior, Madrid, una vez más, podría ser el escenario para firmar el acta de defunción de una tregua. Políticos, jueces y policías El fin de la tregua de atentados contra los cargos electos inquieta de manera particular a las fuerzas políticas porque el comunicado responsabiliza directamente al Gobierno y al PNV del fracaso del proceso. Otro de los focos de preocupación son los miembros de la judicatura, ya que ETA acusa directamente a la «justicia» de «haber dejado fuera de estas elecciones antidemocráticas a miles de ciudadanos y a la izquierda abertzale». Y también los miembros de las fuerzas de Seguridad aparecen en la diana etarra. Tres comandos Para hacer efectiva su amenaza de «defender con las armas a Eukal Herria» contenida en el comunicado, ETA cuenta con, al menos, tres comandos de reserva en Francia y cerca de 40 terroristas «liberados» (fichados), según los análisis de los servicios de Información. Además, los expertos calculan que la nueva estructura de la banda incluye también otros 50 ó 60 colaboradores o pistoleros «legales» (no fichados). Las fuerzas de seguridad creen que el aspecto más inquietante de la actual ETA es la movilidad de los «taldes» itinerantes con base en el sur de Francia y la poca información que de ellos se tiene. Los equipos antiterroristas están seguros de que uno de estos comandos fue el que perpetró el atentado de la Terminal 4 de Barajas. Además, las investigaciones de la Comisaría General de la Información de la Policía apuntan a que ETA tendría estructuras más o menos estables, aunque sin activistas, en Vizcaya (reestructurada después de diciembre) y Navarra. La casi total desarticulación del nuevo «comando Donosti» de ETA a manos de la Guardia Civil el pasado marzo ha dejado Guipúzcoa, el bastión de la banda, más debilitado. No obstante, una decena de terroristas, entre ellos dos «liberados», lograron escapar al cerco policial y, según todos los indicios, intentan resucitar un nuevo «comando Donosti». A la estructura desarticulada en Guipúzcoa se le intervinieron bombas-lapas listas para estallar. Además a este comando se le descubrieron casi 200 kilos de «kaskabarro», cloratita casera. Las fuerzas de seguridad españolas y francesas no se atreven a precisar con qué cantidad de explosivo cuenta ETA para volver a la acción, pero advierten que en un único taller clandestino los activistas pueden fabricar más de mil kilos en una semana. Armas tampoco faltan a la banda. ETA tiene 300 nuevos revólveres y 50 pistolas fruto de un asalto a una armería francesa. FINAL A UNA SEMANA DE TREGUA En junio de 1996 la banda terrorista decretó una semana de tregua, que una vez finalizada, se saldó con el asesinato del empresario Isidro Usabiaga.