La gestora de Madrid propone a Matilde Fernández y a Pilar Gallego para portavoces en la Asamblea
La comisión gestora del Partido Socialista de Madrid (PSM) decidió ayer proponer al grupo de la Asamblea que Matilde Fernández sea su portavoz y Andrés Rojo el portavoz adjunto, y al del Ayuntamiento de Madrid que Pilar Gallego y Oscar Iglesias ocupen la portavocía y portavocía adjunta, respectivamente. Así lo anunció el vicepresidente y portavoz de la gestora, Constantino Méndez, que explicó que las dos portavoces son las dos personas que han ocupado el número dos de sus candidaturas, mientras que los portavoces adjuntos concurrieron en las listas como número tres. Según la presidenta de la gestora, Cristina Narbona, el orden numérico en los puestos de las listas electorales ha sido el «criterio absolutamente objetivo» que se ha utilizado para designar estos cargos. La designación de los portavoces socialistas en el Parlamento regional y el Ayuntamiento de la capital ha sido la primera decisión que ha adoptado la comisión gestora del PSM nada más constituirse formalmente ayer. Méndez recordó que el grupo parlamentario y el municipal deberán «ratificar» estos nombramientos, que serán válidos hasta el próximo Congreso Extraordinario del PSM, cuya fecha de celebración la determinará la gestora «en los próximos días», apuntó su presidenta, Cristina Narbona. Constantino Méndez y Cristina Narbona comparecieron en la sede del PSM junto al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, durante un receso de la sesión constitutiva de la gestora, para dar a conocer formalmente su composición y la designación de los portavoces en la Asamblea y el Ayuntamiento. Blanco destacó la «amplia experiencia política» y la «brillante tarea profesional» de los miembros de la comisión gestora, y afirmó que con este órgano el PSM «deberá funcionar a pleno rendimiento y ser visible en la sociedad desde hoy». Señaló que a la gestora le corresponde, no sólo la preparación del Congreso Extraordinario, sino la «plena gestión política del PSOE en Madrid», lo que supone que «tomará todas las decisiones que le hubiera correspondido tomar a la ejecutiva regional».