Rubalcaba y Balza acuerdan dar protección a más de mil concejales del PP y PSE

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero vasco de Interior, Javier Balza, pactaron ayer anteponer la lucha contra ETA y la seguridad de los amenazados a «cualquier planteamiento político». Las cúpulas de los dos departamentos, que por primera vez se reunieron en el País Vasco en 25 años de historia de la Ertzaintza, acordaron también dar protección a más de mil concejales del Partido Popular y el Partido Socialista de Euskadi de manera inminente, ante la constatación de que «si ETA ha roto el alto el fuego es que sin duda va a intentar atentar», en palabras de Balza. El consejero vasco, que ejerció de anfitrión en una reunión marcada por la sintonía entre el propio Balza y Pérez Rubalcaba, anunció que la «principal prioridad» de su departamento tras analizar los informes de la Policía, Guardia Civil y Ertzaintza es poner protección a los cargos electos antes de que estos tomen posesión el próximo sábado. La mayor parte del encuentro estuvo dedicada al análisis que los servicios de Información de los tres cuerpos hacen de la estrategia de ETA y sobre cuáles pueden ser los próximos objetivos de los terroristas. Ni Javier Balza ni Alfredo Pérez Rubalcaba quisieron desvelar las hipótesis que barajan las fuerzas de seguridad sobre las intenciones de la banda, aunque el consejero explicó que los gobiernos central y autonómico trabajan ante todo tipo de escenarios y que no descartan «cualquier tipo de atentado». «No es bueno desechar opciones», apostilló el máximo responsable de la policía autonómica. Pérez Rubalcaba subrayó en varias ocasiones el hecho de que la primera reunión entre los mandos policiales de los tres cuerpos tras la ruptura de la tregua se celebrara en Vitoria.