«Un tribunal no es una cadena de radio»

Javier Zaragoza se cortó la coleta. Ayer puso por última vez la toga en estrados para ejercer como acusador en representación del ministerio público. A partir de ahora se dedicará íntegramente a supervisar y a coordinar el trabajo del equipo de profesionales que componen la plantilla de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Pero su despedida de los estrados no pasó desapercibida ni al tribunal ni a las demás acusaciones, a las que les dejó el camino abierto para rematar la faena. En su informe introductorio no dio puntada sin hilo, aunque eso sí, con diplomacia florentina, en un tono más comedido que el empleado en otros procesos históricos, como el del caso Nécora.Concluyó recordando la declaración como testigo de Díaz de Mera, de quien dijo que ha ocasionado un «daño irreparable» a la institución policial. Al eurodiputado popular y a sus correligionarios les recordó algo obvio: «Un tribunal de justicia no es una cadena de radio». Los periodistas que siguen el juicio desde el interior de la sala de vistas fueron abandonando poco a poco el habitáculo ante el denso informe que expuso la fiscal Olga Sánchez y acudieron a la sala de prensa donde comenzaron a escribir sus crónicas diarias de la vista oral. El juicio se reanudará hoy a las 10.00 horas con la continuación de la exposición del informe final de la Fiscalía, en una jornada en la que está previsto que comiencen su informe el resto de las acusaciones.