Un anciano mata a su mujer a martillazos en La Coruña y después se entrega a la policía Crecen los asesinatos de mujeres en el ámbito doméstico y de pareja

Lucía Canoa Senlle, de 66 años, falleció a última hora de la tarde del lunes en su casa de Terrín, parroquia del municipio coruñés de Cee, presuntamente asesinada a martillazos por su marido, Natalio Areas, de 64 años, quien tras golpearla brutalmente la degolló. El presunto autor de los hechos llamó a continuación a su hermano para que le acompañase hasta el cuartel de la Guardia Civil. La fallecida es la cuarta víctima de la violencia de género en lo que va de año en Galicia, y hace el número 38 en España. Durante el año pasado no se había producido en Galicia ninguna víctima mortal por maltrato doméstico. Los hechos ocurrieron tras producirse en el domicilio conyugal una fuerte discusión entre la pareja, considerada «muy normal» por el vecindario. Los dos habían trabajado durante muchos años en Alemania, donde residen sus dos hijos, y habían regresado a Galicia hace dos años para disfrutar de su jubilación. Este martes se celebraron concentraciones de protesta en varias ciudades gallegas. En Santiago, miembros del Gobierno Gallego y trabajadores de la Xunta observaron un minuto de silencio ante la sede del ejecutivo, en respuesta a la convocatoria del vicepresidente, Anxo Quintana, que expresó su repulsa por lo acontecido. En las cuatro delegaciones provinciales de la Xunta se llevaron a cabo también protestas silenciosas contra la violencia de género. En la concentración de Santiago estuvieron presentes la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, el Director Xeral de Creación e Difusión Cultural, Luís Bará, y la Directora Xeral de Fomento e Calidade da Vivenda, Encarna Otero. Sin antecedentes Los vecinos del barrio de Terrín mostraban ayer su extrañeza por lo ocurrido, ya que el matrimonio llevaba una vida completamente normal y no existían antecedentes de comportamientos violentos en su seno, ni denuncia alguna por malos tratos. Algunos vecinos creen que el hombre pudo ser víctima de un arrebato de enajenación mental. En todo caso, el presunto homicida fue quien decidió entregarse a las autoridades, en el cuartel de la Guardia Civil del vecino municipio de Corcubión, cuyo juzgado se ha hecho cargo de las diligencias del caso. Tras permanecer toda la noche en los calabozos de la Guardia Civil, Natalio Areas, prestó por la tarde declaración ante el juzgado. España es uno de los países del mundo con menores tasas de asesinato de mujeres, pero es también uno de los que registra en los últimos años un repunte más acusado de muertes en el hogar y en el ámbito de la pareja, un 47.95% entre los años 2000 y 2003 en este apartado. El II Informe del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia hace un recuento estadístico de las cifras de víctimas femeninas en más de 70 países, revelador de la vasta extensión de esta lacra. La violencia contra la mujer es, por desgracia, una realidad universal. En el caso español las estadísticas avalan lo evidente; la violencia machista retrocede en la sociedad, cada vez más concienciada e intolerante contra este fenómeno, pero sigue bien enraizada en dentro del hogar, en las relaciones de pareja. Así se entiende la aparente disparidad de cifras. Por un lado, España está entre los países con menor tasa de féminas asesinadas en general, 7.75 por cada millón de mujeres, con una bajada del 17.73% en esos tres años, y muy por debajo de la media europea, 12.29 mujeres por millón. Tampoco alcanza España el promedio europeo en los registros de mujeres muertas en el ámbito doméstico, 3.91 por millón frente a 5.84. Y otro tanto sucede con las mujeres muertas a manos de sus maridos, novios, compañeros o ex parejas.