Perfiles | De la oposición al gobierno y viceversa MARIO AMILIVIA
Volver a empezar, «begin the begin», con calma
Mario Amilivia entró hace 24 años en el Ayuntamiento de León y se estrenó como primer teniente de alcalde; ayer pasó a ser el jefe de la oposición del banco popular
Mario Amilivia sabe mucho de pactos. Su carrera política se inició con uno, en 1983, cuando de cabeza de lista de Alianza Popular pasó a ser el primer tenitente de alcalde de León, en virtud de un pacto con el independiente Juan Morano. Tenía sólo 24 años. Desde entonces, nunca se ha apeado de la política. Y tiene 47. En 1987 era uno de los firmantes del pacto cívico (AP-CDS-PSOE) y doce años después lograría gobernar en León gracias a otra alianza con la Unión del Pueblo Leonés. En el 2004, otro acuerdo con dos tránsfugas de la UPL le devolvió el bastón de mando hasta ayer. En política ha sido de todo, desde presidente provincial, regional y nacional de Nuevas Generaciones, diputado nacional, alcalde, senador y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. Sus hijas, María y Cristina, le han conocido siempre de alcalde, salvo los dieciesiete meses en que gobernó el PSOE con UPL. Ayer, Amilivia se levantó con un nuevo lema. En lugar del himno, «Amilivia, Amilivia, tú serás de nuevo alcalde», que pocos favores le ha hecho en campaña, escuchó en la radio una de sus canciones preferidas: Begin the begin , así que pensó que está en el mejor momento para «volver a empezar». Afronta su nueva etapa «con calma, al menos hasta las elecciones generales», reconoció tras chupar unas caladas de un puro que había estrenado antes de la sesión de investidura de Fernández. Dijo que haría una oposición «reivindicativa y leonesa», pero también «amable en las formas» y con ofertas de acuerdos en la gestión en los temas importantes. Amilivia no vivió el día de ayer con amargura, ni con dolor, como hace cuatro años, sino con plena conciencia de que en la nueva etapa política . Amilivia se sentía ex alcalde, pese al intento de alguna simpatizante de convencerle que para ella «siempre serás alcalde». Pero estaba entero y sereno. Como hacía tiempo. Ni rastro de amargura, ni del dolor que sufrió hace cuatro años: «Aquellos eran pactos confusos y secretos y este es un pacto legítimo; el PSOE es la lista más votada». Amilivia espera con calma las elecciones generales para pensar su futuro. Estuvo entero, elegante y aplaudió más que nadie al nuevo alcalde