El PNV se enfrenta a EA por la «traición» en los ayuntamientos

El presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, dijo ayer que ha existido un «acuerdo tácito» entre EA y ANV para desbancarles de los gobiernos de Azpeitia y Zumaya, que calificó de «deslealtad política», y dijo que está en manos de Eusko Alkartasuna el reconducir la situación, aunque su partido no «implorará» por ello. Egibar, en una rueda de prensa en San Sebastián, destacó que se ha «quebrado» la confianza con EA por no haber cumplido el compromiso de respetar en cada municipio la lista más votada, aunque espera que lo ocurrido en estos pueblos no afecte a las conversaciones previstas con EA para tratar de lograr un acuerdo de gobierno para la Diputación Foral. Acusó también a EB y Aralar de incumplir «la palabra dada» a su formación antes de las elecciones y de actuar de «comparsas» al haber entrado junto con EA en «el juego» de ANV, formación que en su opinión ha hecho «su papel», estimulada «por la animadversión y el odio al PNV». Señaló que el presidente de EA de Guipúzcoa, Iñaki Galdos, y responsables de EB y Aralar les han pedido disculpas y se «han hecho cargo de la situación», aunque insistió en que es responsabilidad de todas esas formaciones «restituir» a los candidatos del PNV que han sido apartados de ambas alcaldías: Julián Eizmendi en Azpeitia y María Eugenia Arrizabalaga en Zumaya, lo que EA ya se ha mostrado dispuesta a hacer. Egibar cree que el motor que ha propiciado el acuerdo para dejar al PNV sin esas dos alcaldías -la de Azpeitia ha ido a manos de ANV y la Zumaya a EA- ha sido «hacer daño al PNV». El dirigente del PNV aseguró que la decisión de los ediles de su partido en Zarauz de votarse a sí mismos y no apoyar a la candidata de EA, que pudo haber perdido la Alcaldía si Aralar no renuncia a un concejal por entender que correspondía a la lista anulada de ANV, no fue una «respuesta» a lo ocurrido previamente en Zumaya, como sí entienden desde EA.