Las cenizas de Tintín se rinden a San Juan

Quizá, una de las noches más tradicionales de León, comenzaba a las 23.30 horas con la apertura de los fuegos artificiales, durante los que muchos ya estaban esperando la ansiosa hoguera; la misma que se lleva todo lo malo del año para dar paso a lo positivo. Miles de personas se concentraron en el barrio de Eras de Renueva para celebrar la hoguera de San Juan, en la que el reportero Tintín y sus compañeros de batallas, los inseparables Hernández y Fernández, el Fox Terrier Milú y el capitán Haddock, desaparecieron de entre las llamas. La hoguera, precedida por el espectáculo pirotécnico de los italianos Parente, finalizó la apertura de una noche en la que la ciudad vivió con la misma intensidad el día y la noche. Una amplia variedad de diversión para los leoneses, que por una noche se convierten todos en noctámbulos. Algunos despidieron con pena al aventurero reportero que desde el día 19 presidía la entrada a Eras de Renueva, frente al auditorio. Más de diez horas diarias desde el siete de mayo es el tiempo que le valió a su creador, el artista leonés Alberto Nogal. Un esfuerzo que se esfumó en menos de treinta minutos, pero que mereció la pena según Nogal: «Aunque ha sido mucho trabajo, no da pena que se queme porque somos conscientes de que ha sido hecho para eso, tenemos más miedo, por ejemplo, que una tormenta lo destroce antes de la fecha». El grupo Telaraña, encargada de realizar la falla, utilizó para esta hoguera decorativa productos respetuosos con el medio ambiente. De hecho, en vez de usar pegamento ha elaborado engrudo con harina y agua para poder unir las piezas de papel de cartón, que es reciclado. Además, las pinturas son al agua y no de esmalte. La diferencia de esta hoguera con la fallas valencianas es que éstas tiene un claro contenido de actualidad, de crítica y de sátira. Sin embargo, las hogueras decoradas de León están estrechamente ligadas a cuestiones culturales. La primera, que se realizó hace dos años, se centraba en el aniversario del Quijote y el año pasado la hoguera se dedicó a Mozart. Este año, Tintín se convirtió en el gran protagonista durante cinco días, y seguramente, los leoneses echarán de menos uno de los episodios de las mil aventuras del reportero belga a la entrada del barrio de Eras. Más de 200 kilos de cartón piedra sirvieron de combustible para la noche de San Juan, sobre una estructura de cuatro plataformas con más de 17 metros. En la parte baja de la figura había varias publicaciones de las aventuras de Tintín. Entre lo personajes que aparecen, Hernández y Fernández intenta salir del cómic y el capitán Haddock sube un escalón en plataformas y cobre él, Castafiore, cantando a pleno pulmón. En la cuarta plataforma, el gorila que ha secuestrado a Milú. Todo ello, entorno a la llamativa estructura de un gran cohete. La idea de representar una hoguera sobre el personaje de Hergé surge para conmemorar el centenario del nacimiento del escritor belga.