Mariano Rajoy actuará como si las elecciones fueran en otoño
Mariano Rajoy pondrá en marcha este lunes todos los preparativos del PP como si las elecciones generales fueran en el próximo otoño. Los populares se irán de vacaciones con todo dispuesto para la convocatoria electoral ante la eventualidad de que el presidente del Gobierno disuelva el Parlamento a finales del verano. Manejan también una segunda hipótesis y elaboran asimismo otro programa por si José Luis Rodríguez Zapatero decide agotar la legislatura y llamar a las urnas a primeros de abril. La junta directiva nacional del PP hará balance de las elecciones del pasado 27 de mayo con la vista puesta en las generales. Rajoy tendrá ocasión -como ya hizo con el comité ejecutivo y el grupo parlamentario del Congreso- para asegurar a sus dirigentes que el partido ha dado un salto cualitativo al resultar el más votado en las municipales. Los populares deducen que, por vez primera desde que perdieron el poder en marzo de 2004, los españoles piensan que el PSOE puede ser derrotado en las elecciones. Apuntalar esta referencia del PP como alternativa de gobierno y limar asperezas con los nacionalistas para preparar el camino a una posible alianza postelectoral son los objetivos prioritarios que ha marcado Rajoy. Antes de cerrar el curso político para irse de vacaciones, la cúpula del PP quiere convertir la reunión de este lunes en el punto de partida de las elecciones generales, con intención de que el aparato organizativo deje todo listo para una eventual confrontación electoral después del verano. Incluso no se descarta que Rajoy nombre al director de su campaña, cargo que podría recaer en el portavoz del Senado, Pío García-Escudero, que ya dirigió la del pasado 27-M. Calendario El secretario general, Ángel Acebes, presentará un plan de trabajo para la puesta en marcha de toda la maquinaria con un calendario preciso y válido tanto para el otoño como para el próximo año. La cúpula popular, salvo excepciones, cree que Rodríguez Zapatero agotará su mandato y llamará a los españoles a las urnas en los primeros días de abril, tras disolver el Parlamento en enero. Pero, en prevención de un eventual adelanto al otoño, acelerará los preparativos y simulará que hay elecciones para que la decisión del presidente no le coja por sorpresa. Fuentes del comité de dirección aseguran que el programa electoral ya está muy avanzado.