La Junta tutela a 176 menores leoneses desprotegidos o cedidos por sus padres

Los servicios sociales de la Junta protegen a 323 niños y jóvenes leoneses, de los que más de la mitad son tutelados (176). Son chavales que se encuentran en estado de desamparo por parte de sus progenitores o padecen situaciones de dificultad social. Maltrato, negligencia física, rechazo emocional, abandono, abuso sexual, explotación laboral o incumplimiento de obligaciones parentales son conceptos ya comunes en los expedientes gestionados por la Gerencia de Servicios Sociales, de quien depende la retirada provisional de la tutela, puesto que la definitiva la dicta exclusivamente un juez. «Las circunstancias que invitan a abrir un expediente son muchas. Puede ser por imposibilidad de los padres o tutores para atender a sus hijos por limitaciones económicas o sociales. Hay muchos casos de padres con una situación económica muy mala que, aunque quieren a sus hijos, no pueden hacerse cargo de ellos. O son toxicómanos, alcohólicos...», explica la gerente de Servicios Sociales, Aurora Rodríguez. En los últimos años, esta institución ha seguido una política de desinstitucionalización, consciente de que el medio familiar, generalmente, es más adecuado que el residencial. Por esta razón se intenta responder al desamparo de un menor con un acogimiento temporal en una familia o, en casos más extremos, con la adopción. Toda una infancia tutelada La protección de los niños y los jóvenes por parte de la gerencia se pone en marcha con carácter inmediato en cuanto se conoce una denuncia, que suele llegar del fiscal, de la policía, de los colegios, de los centros médicos e incluso de los propios ciudadanos. Se abre el expediente de protección y se busca una solución para el menor. «De los tutelados, no más del 10-20% acaba finalmente en un centro. Los niños no pueden pasar toda su infancia tutelados por la administración», afirma Aurora Rodríguez. De los 176 niños y niñas leoneses cuya custodia está en manos de la Junta, un total de 24 ya se encuentran en acogimiento preadoptivo. Se trata de una convivencia supervisada por técnicos de la Administración autonómica para orientar el proceso de adopción. La duración de esta fase oscila entre tres meses y un año. Con oposición de los padres La mayor parte de estos niños en proceso de adopción, cuyo auto final siempre dicta un juez, están en situación de «provisionales jurídicos». De los 24 casos, 22 cuentan con la oposición de alguno de los padres biológicos, pero el fiscal tiene el convencimiento de que es mejor para el menor salir del ambiente familiar y adopta esta medida ante la incapacidad de los progenitores. Estos casos son reversibles. El juez valora la situación y en un momento dado puede devolver la tutela de los menores a la misma familia que tiempo atrás no garantizó la crianza de los niños. A fecha de hoy, sólo se han dado dos casos de padres que han consentido la entrega de sus hijos a la Administración, en primera instancia, y a otra familia, después. Intervención familiar Para prevenir el maltrato, la marginación y la delincuencia infantil y juvenil y dar una atención adecuada a estos niños que están en situación de riesgo o desamparo, los servicios sociales de la Junta aplican un programa de intervención familiar, en su momento pionero en España. Se trata de una medida de apoyo a las familias biológicas de los niños con expediente de protección que posibilita que los menores puedan vivir con su familia, por ser el entorno más adecuado para ellos, una vez que está garantizada su seguridad y están cubiertas sus necesidades esenciales. Para los niños que no pueden ser atendidos por sus familias o la adopción no la mejor medida, se buscan soluciones alternativas. En primer lugar se procura proporcionar al niño una atención familiar sustituta o complementaria durante un tiempo determinado. Son los acogimientos familiares. Si no fuera posible, es cuando se opta por el acogimiento en centros, siempre la última opción pensando en el bienestar del menor. TextoLoreet luptat in euguerilit vel iusto cons at praesto ex enim quis atem quismol senim adit adio od magna feugiam, quat. Ut velis am del ipit adionsecte ero eugait lor sim quamet aliquis alit dolore veraestie dolor autem at. Ut lum dunt aliquam vendre cons adignit at. Ut wisciliquat. Ut pration llaortio dolortions ad miniam iure magna consequisisi tat wiscing esed et, vero od exeril iliquip esequam eros nit ad magnibh eumsan hendre feui et lum del eugue venim aliquat. idunt la adiatie faccum diatem zzrit luptat. Duisi ectem quation velesequat. Duipit vel er sustin vendiat. Lore vullam, colamet non idunt la adiatie faccum diatem zzrit luptat. Duisi ectem quation velesequat. Duipit vel er sustin vendiat. Lore vullam, colamet non