«En los pocos trabajos que nos dan pagan menos que en el Ejército»

En los últimos tiempos sus historias han corrido paralelas. Tienen en común que han nacido en el extranjero y que están alistados en la Brigada de Infantería Ligera de Pontevedra. Uno es oriundo de la República Dominicana y el otro es colombiano, como los tres que, junto a otros tantos españoles, murieron el domingo en el Líbano. Mientras el primero aterrizó en la península Ibérica de muy pequeño, el segundo lo hizo cuando ya había cumplido la mayoría de edad. Ambos prefieren no dar su nombre. «Desde pequeño siempre quise ser soldado», reconocía ayer el dominicano, quien aguarda con cierta incertidumbre el comienzo de la misión que la Brilat desarrollará en el Líbano durante cuatro meses. «Aún no sé si voy a ir». Su compañero de unidad, que está casi que convencido de que estará en el escenario de operaciones en el que murieron sus compatriotas, por el contrario casi se vio abocado a elegir la carrera castrense. «Apenas hay trabajo para nosotros y el que hay da menos dinero que el Ejército». Un soldado empieza ganando, según distintas fuentes, entre 900 y 950 euros mensuales, una cantidad que se incrementa considerablemente en el caso de que participe en una misión internacional. «Me permite ir tirando con la novia y mandar algo a casa, pero creo que los riesgos de una misión no están bien pagados», señala encogiéndose de hombros el militar procedente de Colombia. «Nos han advertido que no podemos hablar con la prensa», apunta para explicar su anonimato. A ambos soldados el uniforme les va como anillo al dedo. A pesar de haber nacido fuera de las fronteras españolas, se sienten como tales. Numerosos soldados españoles de la Brilat reconocen que la presencia de foráneos entre ellos es cada vez mayor. Estiman que, hoy en día, pueden constituir una cuarta parte de los más de dos mil militares que conforman a la unidad acuartelada en Pontevedra. «Y no son tantos. En otras unidades del Ejército aún hay más», precisa un militar cuyo acento lo delata como gallego a escasos cien metros de la entrada de la base de la brigada, que ayer registraba un constante ir y venir de vehículos militares y civiles. Tanto miembros de tropa extranjeros como nacionales coinciden en un mismo punto. Despedida oficial Un buen porcentaje de estas charlas informales sigue girandoen torno al atentado del Líbano. «Creo que ya está asumido y que todo va a ir bien», puntualizó ayer un soldado. Mañana, jueves, el jefe de las Fuerzas Ligeras, el general de división Virgilio Sañudo Alonso de Celis, presidirá el acto de despedida del contingente de la Brilat. Las tropas gallegas se desplegarán a partir de principios de julio en el Líbano.