Cada vez son más frecuentes los casos de chavales con medicación psicotrópica

La intervención del Servicio de Protección a la Infancia en los casos de mayor gravedad, como el maltrato o los abusos sexuales, sigue unos protocolos muy estrictos que agilizan la adopción de «medidas urgentes», dependiendo del nivel de prioridad. La reacción ante un caso de este tipo se propone en una comisión de valoración que indica las medidas y recursos más adecuados para paliar la desprotección. En los casos de abusos sexuales se realiza inicialmente un plan específico de protección que garantice que no se produzcan de nuevo y se denuncia ante el juzgado. En los intentos de suicidio unidos a situaciones de desamparo se establece una vigilancia presencia y se pone en marcha a la red de psicólogos, psiquiatras y tutores, exactamente igual que en los casos de menores con enfermedades psiquiátricas. La gerencia ha detectado que éstos últimos son cada vez más frecuentes, al igual que el volumen de niños y niñas que están tomando mediación psicotrópica.