Hezbolá investiga en la zona por su cuenta la autoría del atentado y ofrece información a la ONU
Defensa eliminará riesgos en el Líbano hasta que haya inhibidores
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El Ministerio de Defensa ha ordenado el envío inmediato al Líbano de cuatro nuevos vehículos blindados con dispositivos inhibidores de frecuencia ya instalados. La muerte de seis soldados del contingente español ha acelerado la entrega de estos sistemas de seguridad cuyo retraso está siendo investigado por la cúpula militar. A los cuatro primeros BMR que llegarán urgentemente se unirán otros tres esta misma semana. Otros 30 dispositivos inhibidores serán instalados en los vehículos ya presentes en la zona por un grupo de técnicos españoles enviados al Líbano. Hasta que no se cuente con ese mecanismo de seguridad, el ministro, José Antonio Alonso, ha ordenado que se «elimine» en el Líbano «cualquier riesgo» de atentado con explosivos activados a distancia, lo que implica suspender misiones. Informe de Defensa Mientras tanto, el Estado Mayor del Ejército de Tierra (EME) prepara un informe sobre los pasos seguidos para contratar los 70 sistemas inhibidores de frecuencia aprobados en su día por el Gobierno y que no llegaron a tiempo al Líbano para evitar el atentado contra las tropas españolas. Para conseguir el objetivo de que los inhibidores estuvieran listos a la mayor brevedad, Defensa recurrió a financiación ajena a la destinada específicamente en los Presupuestos para misiones internacionales de paz.Mientras llega ese informe, tanto España como el Gobierno libanés investigan las circunstancias del atentado para capturar a los responsables. Algo que también hacen por su cuenta las milicias de Hezbolá, según aseguró un portavoz de la organización chií que controla ese territorio. La organización, que se desmarcó de inmediato del ataque que costó la vida a seis militares del Ejército español, ha interrogado ya a granjeros de la zona y a propietarios de negocios.Los jefes locales de Hezbolá ha ofrecido incluso a la policía libanesa y a las Naciones Unidas compartir sus investigaciones con el objetivo de esclarecer la autoría del atentado. Dada la complejidad de Líbano y los muchos actores que operan en la región, los investigadores españoles no descartan ninguna hipótesis en relación con la posible autoría del ataque. También creen prematuro descartar que fuera una acción dirigida contra el contingente militar español, y no de forma general contra la ONU. No obstante, las fuentes consultadas subrayan que los dos BMR atacados fueron «un objetivo de oportunidad».