Las primeras investigaciones apuntan a que el atentado fue obra de yihadistas y no de libaneses
Alonso asegura que las tropas tenían todas la medidas de seguridad
El PP acusa al Ejecutivo de enviar soldados a un «hervidero de terroristas» en Líbano Misi
Zapatero pronunciará su discurso hoy a las doce del mediodía
No hubo autocrítica. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, no reconoció un solo error ante el Parlamento. Alonso afirmó en la Comisión de Defensa del Congreso que las tropas españolas en Líbano tenían, antes del atentado que el pasado 24 de junio costó la vida a seis legionarios, «todas las medidas de seguridad necesarias». Incluso señaló que la protección de los soldados en la zona estaba «por encima de los niveles de riesgo previstos», aunque todos los vehículos careciesen de inhibidores de frecuencia contra bombas activadas a distancia. El Gobierno tuvo el respaldo, con algún matiz, de todos los grupos de la cámara baja, a excepción del Partido Popular, que acusó a Alonso de mentir y ocultar que las tropas españolas están en un país en guerra para luchar contra el terrorismo, como lo estuvieron en Irak. Alonso se esmeró, desde el primer momento, en intentar exculpar a su departamento. Explicó que sólo en enero pudieron encargarse los perturbadores de frecuencia porque, a pesar de que Defensa tenía un remanente de seis millones de euros el año pasado, la ley no permitió utilizar este dinero para adquirir los aparatos. El titular de Defensa, que recordó que hasta el verano de 2005 ningún vehículo militar en el extranjero llevaba inhibidores, aseguró que el Ejército trabajó con la mayor «diligencia» posible para la adquisición e implantación de estos mecanismos de seguridad y que, incluso, su departamento encargó los aparatos antes de hacer el expediente de contratación. «De no haber sido así los primeros inhibidores para la misión de Unifil, que comenzaron a entregarse en mayo, no habrían llegado a manos de Defensa hasta el próximo noviembre», aseguró el ministro. Apoyo yihadista Durante su comparecencia, Alonso reveló que el atentado fue perpetrado por una célula terrorista integrada por individuos no libaneses, apoyada por organizaciones yihadistas libanesas, según apuntan las primeras investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia. Completando los detalles del atentado, indicó que se trataba de un coche bomba, con una carga superior a 50 kilos de explosivo, accionado por radiofrecuencia con mando a distancia al paso del blindado.