26.000 toneladas deterioradas esperan desde el año 2000

El Ayuntamiento de San Andrés está pagando hoy en día muy caro el baile que, en los últimos años de la década de los 90, tuvo la basura cuando se llevaba a centros de tratamiento de la provincia hasta que se construyó el CTR provincial, en San Román de la Vega. Mientras tanto, y otra de las soluciones adoptadas, en principio a corto plazo, fue almacenar la basura en fardos y depositarla «provisionalmente» en distintos puntos de la provincia, como Santa María del Páramo, Ferral o Trobajo del Cerecedo. A cambio, la entidad que gestiona los residuos urbanos ofreció una cantidad a los distintos ayuntamientos para que prestarán esta «ayuda». En el caso de San Andrés, la negociación se llevó con la Junta Vecinal de Ferral del Bernesga que percibe alrededor de medio millón de euros por albergar los fardos en una finca de su propiedad. En total, en esta localidad hay unas 26.000 toneladas de basura mientras que en Trobajo del Cerecedo hay 6.000 fardos. Cada una de ellas pesa alrededor de 760 kilos y mide algo más de un metro de altura. El deterioro Siete años después de su depósito, que en un principio era para poco tiempo, y cuando Ferral buscaba desde hace tiempo una solución para sus fardos, se levanta de nuevo la polémica que la localidad ha zanjado con un rotundo «no». El recinto en el que se encuentran los fardos, ya muy deteriorados con el paso del tiempo, está vallado aunque no es la primera vez que se registra algún incidente. Las balas están acumuladas sobre zahorra y una lámina de polietileno que sirve para impermeabilizar la zona y evitar que los lixiviados pasen al terreno, algo que, después de siete años nadie puede garantizar. «Si alguien intenta traer las balas de León aquí se encontrará con la oposición del pueblo, de la junta vecinal y del Ayuntamiento» SONIA PÉREZ, presidenta de la Junta Vecinal de Ferral del Bernesga