Un problema que crece con la longevidad

La osteoporosis es una enfermedad que deteriora los huesos por descalcificación hasta casi deshacerlos y que afecta especialmente a la población femenina. Después de la menopausia, las mujeres quedan desprotegidas de los estrógenos, lo que acelera el proceso de osteoporosis. Para evitar el avance de la enfermedad los especialistas recetan tratamientos de vitamina D y calcio, pero con «el aumento de la esperanza de vida cada vez son más frecuentes las fracturas por osteoporosis», subraya el doctor López-Sastre. Estas fracturas sólo son diagnosticadas en uno de cada tres casos, según señaló el experto en una ponencia presentada recientemente en un congreso de medicina en Menorca. «Las fracturas producen deformidad, dolor y reducen la movilidad de las personas que las sufren y la menor actividad ocasiona, a su vez, más pérdida ósea», subraya. Las personas afectadas dependen cada vez más de los demás, pierden el apetito, sufren trastornos del sueño y, como consecuencia de su escasa actividad social, pueden caer en depresión. «Las fracturas vertebrales por compresión constituyen un problema sanitario de primer orden en países occidentales por su elevada incidencia y por sus consecuencias directas sobre la salud y calidad de vida de los pacientes y sobre los costes del sistema sanitario», recalcó el traumatólogo leonés. Un ciclista y un obrero En casos menos frecuentes, las fracturas se producen debido a traumatismos ocasionados en accidentes. En concreto, en León dos de los doce casos abordados en lo que va de año corresponden a esta etiología. Recientemente fue operado con la técnica de cifoplastia un ciclista atropellado de 36 años de edad y hoy mismo está prevista la intervención de un obrero de la construcción de Zamora que sufrió una fractura vertebral. En octubre se celebrarán en León las jornadas de columna en las que se hablará de la nueva técnica.