«Un consejo participativo decidirá prioridades en servicios sociales»

Teresa Gutiérrez dejó huella como concejala de la Mujer en el Ayuntamiento de León hace cuatro años, entre otras cosas, por un manual sobre lenguaje no sexista en los documentos del Ayuntamiento de León que se ha rescatado del olvido. Con dedicación exclusiva, ahora casi triplica sus responsabilidades en el equipo de Gobierno PSOE-UPL. -¿Cuál va a ser el eje de los servicios sociales en León en los próximos años? -La proximidad a las personas y tratar mucho mejor a aquellas que están en peores condiciones, especialmente las personas mayores porque pertenecen a una generación que sufrió mucho tiempo y pasó muchas carencias. Ahora tenemos el deber de facilitarles cierto nivel de bienestar. -¿La crisis económica municipal pone en riesgo la aplicación de la Ley de la Dependencia? ­ -No, la financiación de la Ley de la Dependencia depende de un plan concertado entre el Ministerio y la comunidad autónoma que se canaliza a través de un convenio marco con los ayuntamientos. El dinero de servicios sociales se ingresa directamente para este fin y por eso no está en riesgo. Otra cosa es que esa falta de recursos no nos permita dar un servicio más cómodo a los ciudadanos. Mi intención es mantener buenas relaciones con la Junta, con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades más en concreto, y establecer mecanismos de cooperación. Espero que no haya problemas. -¿Se suspenderá algún programa por falta de recursos? -No, hemos revisado toda la programación y se va a mantener. Vamos a ser muy exquisitos con los servicios sociales y ni siquiera vamos a tocar los programas de ocio; en eso el alcalde tiene un compromiso personal. De momento, nos toca ser continuistas, no podemos hacer grandes cambios porque tenemos un presupuesto prorrogado. Esta situación nos obliga a hacer equilibrismos. Por ejemplo, tenemos presupuesto sin gastar en el área de Mujer que nos va a servir para hacer arreglos y renovación urgente de juegos de las escuelas infantiles por la vía de conciliación de la vida familiar y laboral, ya que la partida de estas escuelas está agotada. -Entonces, ¿serán necesarios centros nuevos? -A medida que se vayan construyendo nuevos centros cívicos, se replantearán según la distribución de la población. Está claro, por ejemplo, que Mariano Andrés necesita más cobertura, puesto que tiene una población asignada de 29.910 personas, por lo que habrá que replantearlo con la apertura del nuevo centro cívico Ventas Oeste. Pero es algo que quiero estudiar en profundidad, en función de la población de cada zona -¿Qué novedades va a introducir en la gestión de programas ya consolidados de asistencia social y envejecimiento activo? -Un órgano de participación ciudadana que decidirá las prioridades en servicios sociales: un Consejo Social con una comisión especial de discapacidad, que van a tener un papel muy importante como asesores del gobierno municipal. Este tema es importantísimo en la eliminación de barreras arquitectónicas. Hace falta ver las experiencias y ver lo que sufren por culpa de estas barreras para poder atajarlo. Hay que facilitar al máximo la autonomía personal. En este consejo tendrá representación también otros colectivos como el Consejo Municipal de la Mujer, la Inmigración, los barrios y el consejo gitano. Hay que aplicar las distintas perspectivas de la población. -¿Va a perder protagonismo el área de mujer al quedar englobada en una macroconcejalía? -No queda englobada. Son dos concejalías diferentes y con presupuestos propios, lo mismo que las escuelas infantiles. Es verdad que me a exigir más esfuerzo, pero mi compromiso con el feminismo y la lucha por la igualdad supera cualquier prueba. Al contrario, aplicaré la perspectiva de género a los servicios sociales, cosa que ya he tenido oportunidad de poner en práctica. Hace pocos días se nos planteó la posibilidad de aplicar mecanismos correctores por sexos en una convocatoria de ayudas para mejoras en el hogar y nos dimos cuenta de que no era necesario, porque es verdad que la mayoría de las solicitudes eran de mujeres, pero también son las mujeres las que menos renta tienen en esta ciudad. -¿Qué ideas tiene para relanzar el Consejo de la Mujer? -Será el primer órgano municipal que funcione con un presupuesto participativo y será el motor de los programas de la Concejalía de la Mujer, pero la perspectiva de género tiene que aplicarse en todas las áreas de gobierno. Esto no es un cajón de «cosas de mujeres». Otras concejalías tendrán que implicarse en el empleo, la vivienda, etcétera. Crearemos la figura de la Defensora de la Igualdad, el Obsevatorio de la Comunicación y se impulsará la estadística desagregada por sexos para conocer la realidad. -¿Pagará la deuda a las oenegés de cooperación? -Sí, la parte que falta. Además pondremos en marcha el Consejo de Cooperación, para dar cauce a la larguísima experiencia que tienen las asociaciones de cooperación al desarrollo. Después de muchos años (León era el único que no destinaba a desarrollo) volveremos a colaborar con con proyectos de desarrollo en países en desarrollo, aunque de momento no podremos alcanzar el objetivo del 0,7%. En el 2008 habrá una partida inicial que se aumentará paulatinamente.