Presidenta de la Diputación de León
«García-Prieto ha sido un buen presidente, como se ha dicho bastante en la prensa»
La primera mujer que regenta el Palacio de los Guzmanes recuerda que su presidencia no la eligió «sólo» ella, sino que toma «las decisiones colegiadas.. a veces, demasiado»
No se mueve a gusto todavía por su nuevo despacho. Demasiado clásico, quizá, para una mujer que ha roto la rancia tradición patriarcal del Palacio de los Guzmanes, a pesar de todas las trabas. Isabel Carrasco (Santibáñez del Bernesga, 1955) entra con un ramo que le acaban de regalar. Por los pasillos, deambulan algunos diputados, sin saber aún si las flores tienen espinas. -Senadora, consejera, presidenta provincial del PP, concejala, presidenta de Diputación... -Pero siempre he sido una cosa detrás de la otra (risas). No he tenido muchos cargos acumulados, pero llevo desde el año 87 en política y he ocupado puestos de responsabilidad y también he estado fuera a veces, en mi profesión, lo que creo que es sano y bueno. -Para no acumular quizá deje la presidencia del PP en el próximo congreso provincial. -Eso ahora no toca. Lo que toca es constituir la Diputación y ponernos a trabajar y, en el partido, trabajar para las próximas elecciones. -¿Por qué la Diputación? -Yo soy de aquí y ya he pasado por las etapas regional y nacional, vía parlamentaria. A mí me gusta más la gestión y me parecía importante ahora dedicarme a hacer cosas por mi provincia. También tengo que decir que es una cosa que se decidió conjuntamente en el partido; no es que haya sido una decisión sólo mía, porque, con todo lo que digan , suelo tomar las decisiones bastante colegiadas... a veces, demasiado. -Aunque hubo alguna voz que opinó otra cosa. -Sobre ese tema no voy a hablar. -No pensó en abandonar la idea de ser presidenta. -No. -¿Cómo ve la Diputación? -No me ha dado mucho tiempo. He estado viendo a los funcionarios de esta casa, los del antiguo Correos, el Instituto Leonés de Cultura y el Conservatorio. Ahora, tenemos que seguir un poco la ronda para abordar la organización y el personal que hay que tener aquí, además de las áreas de cada diputado y hacer un pleno la próxima semana, que es lo más urgente. Después ya entraremos en profundidad en los temas. Habrá un cambio de chip, como es lógico siempre que se empieza una etapa nueva. -Pero en esta etapa nueva sigue casi con los mismos, sobre todo en León. ¿Es una apuesta por la continuidad? -Ya dije en mi discurso que está gobernando el mismo partido político y es de lógica aplastante que tiene que haber una continuidad, porque las actuaciones, en la Junta y en las administraciones en las que está, están inspiradas en la ideología y en la forma de trabajar y dirigir de la gente del PP, igual que pasa en el PSOE. Por lo tanto, la labor tiene que ser de continuidad, aunque eso no quiere decir que cada uno le ponga una impronta suya y que haya, no que modificar, sino que afrontar nuevas responsabilidades, como han hecho todos los presidente que han entrado. Cada uno ha puesto su sello y su firma. -¿Cómo ve el legado que deja García-Prieto? -Desde un punto de vista... Ha sido un buen presidente de la Diputación, un presidente que ha estado cuatro años gobernando, como se ha dicho, bastante, en los medios de comunicación. Yo no he hecho ningún análisis en profundidad, pero lo que me quiero es enterar perfectamente de cómo funciona una diputación provincial. La forma de ser y los carácteres no tienen nada que ver uno con otro, uno es hombre y otro mujer, pero lo demás no tiene importancia. -Si la labor ha sido buena y la apuesta es de continuidad, lo lógico es que hubiera seguido García-Prieto. -Eso es algo que escogen los órganos del partido, que a lo largo de todo el tiempo deciden en un determinado momento. También alguna gente ha podido tener unas actuaciones magníficas y llega un momento en que se las cambia y punto, no pasa nada. -Hablaba antes de impronta... -No me refería a que yo fuera a dejar impronta, sino que las actuaciones de cada persona marcan unas diferencias de estilo porque no hay dos personas iguales. Independientemente de las ideas que tenga, en el momento en que nombremos al equipo de gobierno cada uno tendrá, en su actividad y en la responsabilidad que tenga, que opinar para definir entre todos lo que queremos. Al principio te tienes que empapar, esa es mi idea, y también pedir al equipo sus ideas para construir lo que queremos. -Algo tendrá en mente. -Hay que externalizar más la Diputación, no sólo en la provincia de León sino también fuera. Me gustaría que terminara siendo un referente como administración, no sólo en Castilla y León, sino en otros puntos; o que el turismo en unos años tuviera una mayor importancia. Pero no es que yo vaya a poner una impronta, sino que todo el mundo la pone. -Ha dejado dos cartas en el correo. Una para Zapatero... -(Sonríe) Espero que me conteste y me diga cuáles son los compromisos reales de todos los proyectos que tiene planteados para la provincia. En la capital está el Inteco, pero tenemos pendiente en la provincia importantes cosas, como el Ciemat en Ponferrada. A mí me gustaría que él directamente, ya que no lo han hecho en los Presupuestos en estos años, se implicara en el circuito de velocidad de La Bañeza o en San Glorio, con la Junta y la Diputación. Y, desde luego, bienvenidos todos los proyectos que piense que son buenos para la provincia. -La otra para Herrera... -Sí. -¿Y qué? -Lo mismo. La Junta en la provincia está haciendo muchísimas cosas, como todos sabemos. Ha tenido una relación excelente con la Diputación y hay temas conjuntos. Quiero saber qué proyectos hay y algunas cosas que quiero abordar como nuevas o continuación de las que están. Hay que hablar también del desarrollo del Pacto Local. -Aprovechará para recordarle que la Diputación paga cada año 18 millones de euros de competencias impropias. -Eso hasta que no me lo estudie bien, no voy a dar ni un dato ni una cifra, porque para el tema de las cifras soy bastante cauta. Tengo que estudiar en qué punto está y tratar con el presidente, que me remitirá a Alfonso (Fernández Mañueco) y estudiaremos lo que hay. -Pues sólo queda por vender La Granja, cuya operación depende del Ayuntamiento. Luego, a ver de dónde sale la financiación. -Eso ya lo contaré cuando lo estudie detenidamente (sonríe). Hasta que no lo vea claramente y me lo sepa de memoria, no voy a comentar nada. -Sin cifras. ¿Cuáles son los principales retos? -Lo fundamental sería que la Diputación fuera un referente y que se consideraran satisfechos todos los municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes. Y, sobre todo, que en cada uno de los puntos de la provincia los ciudadanos, independientemente de dónde estén, pueden disfrutar de servicios de la misma calidad, sin necesidad de trasladarse a otro punto porque sean mejores. -¿Se seguirá con San Glorio? -Sí, sí, por supuesto. La principal dificultad que ha habido ha sido medioambiental, porque nosotros no escogemos dónde está. -Donde está es una de las zonas más marginadas, quizá así... -Eso tiene que ser un referente. A eso me refería cuando hablaba de turismo integral: cultural, de patrimonio, de montaña. Eso tiene que ser un revulsivo para ese valle y esa comarca, que no es sólo desde el pantano para arriba, sino desde Cistierna y, desde ahí, a través del eje subcantábrico, hasta Boñar. Esos dos valles tienen que tener mucho más auge y unirse. -En su discurso, acentuó su atención en el Bierzo. -El Bierzo es la única comarca como tal y, además, es una parte muy importante de la provincia, igual que el resto de las comarcas. Tiene una idiosincrasia especial y el otro día quise remarcar la existencia de lo que hay y que seguirá siendo la vicepresidencia específica para el Bierzo, para poder entender mejor los problemas de los ciudadanos más alejados. -El otro día habló de reequilibrio territorial. ¿Entre comarcas o de la provincia con la comunidad? -El equilibrio de la provincia hay que tratarlo en la Junta, pero yo creo sinceramente, porque he estado allí y sé cuáles eran las cifras de los Presupuestos en los que estuve involucrada 8 años, que hay intención y preocupación, además de estar actuando, para el reequilibrio. Pero yo hablé del equilibrio dentro de los pueblos y comarcas. -Pues en esta casa se han aprobado mociones leonesistas por falta de ese equilibrio. -Casi quiero hacer mías las palabras del alcalde de Ponferrada, que decía que ese tema crea muchos problemas y que los ciudadanos nos han elegido a todos para solucionarlo. Independientemente de lo que haya pasado, yo soy leonesa y creo que se puede defender a León de otra forma. Nosotros en el partido tenemos una línea de defensa a ultranza de lo leonés y lo seguiré haciendo siempre, pero yo veo a León englobada dentro de la comunidad. Lo que ha cambiado completamente de rumbo es la postura del PSOE; los demás no hemos cambiado. -¿Va a pedir que le hagan el cuadro en breve o no hay prisa porque esto va para largo? -No sé cómo va lo del cuadro. A mí no gusta mucho verme, ni en la fotos ni nada, así que no tengo muchas ganas. Aunque mientras antes mejor, porque estaré peor al hacerme más vieja (estalla en carcajada), pero no por otra razón. En política no se sabe absolutamente nada, ni dónde vas a estar. Lo digo yo, que tengo una profesión también.