El nuevo presidente ocupó hasta ayer el cargo de portavoz popular en el Parlamento catalán
El PP catalán apuesta por la línea «dura» al nombrar a Sirera
Mariano Rajoy se despide así de la corriente centrista y moderada de Josep Piqué
El Comité Ejecutivo del PP ha apostado por la línea dura y la fidelidad a la dirección central, y ha elegido como sustituto de Josep Piqué al actual portavoz adjunto del partido en el Parlamento, Daniel Sirera, presidente de los «populares» catalanes. La decisión ya estaba tomada por la dirección nacional y Mariano Rajoy se la comunicó por la mañana al propio Sirera. Según fuentes «populares», Fernández Díaz, que mantenía una relación fluida con Piqué pero nunca ocultó su apoyo a la estrategia de «Génova», descartó la posibilidad de presidir el partido, aunque contaba con el apoyo de un sector de dirigentes catalanes. El nombramiento de Daniel Sirera, que deberá ser ratificado por la dirección nacional del partido, significa, según diversas fuentes, el triunfo del sector más centralista del PP, liderado por Acebes y deja a la corriente centrista y moderada, que capitaneaban Josep Piqué y su mano derecha, Francesc Vendrell, en mala posición. Daniel Sirera, que está también al frente del comité de campaña electoral del PP, Alberto Fernández Díaz y Xavier García Albiol, secretario ejecutivo de organización y dirigente al servicio de la estrategia de los 'duros de Génova', formarán a partir de ahora el trío que va a pilotar el PP catalán por lo menos hasta las próximas elecciones generales. Quedan dos incógnitas importantes por despejar: el futuro de Francesc Vendrell, que es vicesecretario de coordinación y acción política del partido, y la situación en el Paralmento del fichaje estrella de Piqué en las últimas elecciones catalanas, la catedrática Montserrat Nebrera, que representa la cara más amable y dialogante de los populares catalanes. Los «duros» contraatacan Los dirigentes del sector más afín a las tesis de la cúpula nacional descartaron sin contemplaciones que el PP catalán pueda llevar a cabo una estrategia distinta a la que impusla «Génova». Daniel Sirera aseguró que el partido debe «defender los mismos programas, las mismas propuestas y los mismos principios» que el PP «en el conjunto» de España. El nuevo presidente catalán señaló que el PP tiene que aplicar «unas directrices políticas que emanan de sus congresos» y rechazó que la formación popular sea presa de «mezquindades y miserias», tal como denunciaba Josep Piqué en la carta de dimisión que entregó a Mariano Rajoy. Sirera se mostró convencido de que «la crisis» en el PP catalán «se cerrará lo más rápido posible». Declaraciones previas El ahora ya sustituto de Josep Piqué fue precisamente el que horas antes anunció la reunión del partido para asignar el sucesor. Sirera apostó por «pasar página» tras la dimisión ayer del presidente de la formación, Josep Piqué, y por «trabajar mucho» ante la campaña electoral del próximo año. Ante las preguntas de los periodistas, también añadió que la dimisión de Vendrell, uno de los apoyos de Piqué en el partido hasta ahora, no afectaría a los trabajos de preparación de las elecciones generales del próximo año, ya que no formaba parte del comité electoral de esta formación constituido recientemente. Tampocó precisó Sirera si le gustaría ser el sucesor de Piqué. «No se trata de una cuestión de gustos, pero si se decide que sea yo, tocará trabajar mucho», argumentó.