«El Plan Oeste se ha convertido en un timo»

«Hay que cambiar el nombre de Plan Especial para el Oeste de Castilla y León por el de Plan del Timo, a la luz del nivel de cumplimiento de los proyectos», propone con sarcasmo el secretario general de UPL, Joaquín Otero. El leonesista utiliza conceptos como «decepcionante» o «engaño» para referirse al documento aprobado hace tres años en León con el fin de paliar el déficit en infraestructuras y servicios que padece el oeste de la comunidad autónoma. En un exhaustivo análisis de las medidas contempladas en el plan que maneja -se trata del programa electoral de ZP (2004)-, afirma tajante: «La Ruta de la Plata, nada de nada; el Parque Temático del Motor de La Bañeza, cero cumplido; el Parador de Villablino, paralizado; la promesa de potenciar la situación de la estación de esquí de San Glorio, absolutamente nada; la León-Valladolid no estará terminada ni para el 2010 porque hay tramos sin impacto medioambiental; el AVE, uno de segunda...; lo único, lo único que han cumplido es con el aeropuerto». Otero se muestra indignado con las cifras que maneja respecto a la ejecución del plan. Desde su punto de vista, el grado de cumplimento de los compromisos no supera el 10%, «y no llegará al 25% cuando culmine la vigencia del documento, dentro de un año y medio». Entre las incongruencias que atribuye al PSOE es el hecho de haber incluido en el programa electoral la promesa también electoral del Gobierno anterior. «La escuela de pilotos está en Extremadura», dice. «Engaño a los ciudadanos» «Se trata de un engaño a los ciudadanos», recalca una y otra vez. Sin embargo, en un gesto de prudencia, el líder leonesista precisa que los resultados prácticos de la aplicación de este plan contra la despoblación no pueden ser evaluados hasta que se concluyan las infraestructuras y proyectos comprometidos. «Lo que se pretende con el Plan del Oeste es sentar las bases para que, una vez ejecutado, se fije población», indica Joaquín Otero. «No es justo decir que se ha seguido perdiendo población porque el plan no funciona. Todavía no se pueden pedir resultados», matiza. La percepción de esta formación política es que los proyectos o «no se hacen o se hacen tarde, sin cumplir los plazos previstos. Esos retrasos son otra forma de incumplimiento», añade el secretario general de UPL.