Zaplana enmarca este aumento de 500 euros dentro de una política «tremendamente avanzada»
El PP propone elevar a 3.000 la ayuda por hijo y con efecto desde el 1 de enero
El cargo popular aseguró que la variación daría a la medida «seriedad y coherencia»
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció ayer que su partido propondrá que la ayuda de 2.500 euros a las familias por el nacimiento o adopción de un hijo se eleve a «un mínimo» de 3.000 euros y que tenga efectos retroactivos a fecha 1 de enero de 2007. En su intervención en un curso de verano de la Universidad Complutense señaló que en la tramitación parlamentaria del proyecto de ley que regulará esta prestación su grupo quiere dar a la medida «un mínimo de seriedad» por lo que propondrá estos dos cambios. Según ha anunciado el Gobierno, la nueva prestación beneficiará a las familias que hayan tenido un hijo desde las cero horas de 3 de julio de 2007 en adelante, fecha que coincide con la del debate del estado de la Nación en el que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció esta prestación. Zaplana criticó la elección de esta fecha, algo más «propio de otros regímenes políticos», y aseguró que en «coherencia» con su programa electoral pedirán que la ayuda se eleve a los 3.000 euros. El portavoz parlamentario del PP enmarcó esta propuesta en la «política social tremendamente avanzada» que ha hecho y quiere hacer su partido -dijo- si vuelve a gobernar. Tras asegurar que la victoria electoral del PP es posible, como han demostrado, apuntó, las últimas elecciones, añadió que «no es fácil». «Algunos creen que es un camino hecho», añadió Zaplana, quien advirtió de que no es bueno «ni el derrotismo de unos momentos ni la euforia de otros». Agregó que su partido tiene que seguir haciendo oposición porque lo que necesita España es un gobierno «que genere calma y serenidad» en el debate político y «recupere» los consensos de la Transición para «mirar el futuro con ilusión». Antes de desgranar brevemente las reformas económicas y las líneas generales de la política educativa y social que propone el Partido Popular, Eduardo Zaplana hizo un breve balance del trabajo de su grupo parlamentario en esta legislatura que consideró «altamente positivo», sobre todo, dada la «complicada situación» que asumieron tras las elecciones de marzo de 2004. Defendió la oposición «no de trámite» que han llevado a cabo los 148 diputados que forman el grupo popular, en una labor «callada» y dedicada a plantear alternativas, a la «batalla de las ideas y los principios» y a defender la «excelente gestión» del Gobierno de José María Aznar. «Son muchas las dificultades que hemos pasado», reconoció el ex ministro, para quien «hubiera sido un suicidio político» no defender la labor de su Gobierno. En definitiva, para Zaplana el balance de estos últimos tres años y medio es el de un partido, el PP, que «está en condiciones de ganar las elecciones» frente a un Gobierno que «desde el primer día impuso una política de tierra quemada» con la gestión anterior y los consensos de la Transición. Negó además que el PP haya hecho una oposición «dura» y aseguró que ésta ha sido «proporcionada a los errores del Gobierno y a los debates que ha puesto encima de la mesa». «Nuestra oposición ha sido proporcional a los errores que ha cometido el Gobierno del PSOE» EDUARDO ZAPLANA Portavoz del PP en el Congreso