Procesó a 86 personas y descubrió que faltaban 55 millones de euros
El juez Torres se va de Marbella tras desmantelar el «caso Malaya»
La conclusión del sumario que cierra la instrucción la llevará a cabo su sustituto, el juez Óscar Pérez
Tras cuatro años y medio al frente del juzgado número 5 de Marbella, el juez Miguel Ángel Torres se ha convertido casi en un ídolo de masas; entre sus méritos, desatar el mayor caso de corrupción político-urbanística de España -«Malaya»- y dirigir la operación más importante de blanqueo de capitales -«Ballena Blanca»-. Ayer hizo la maleta para regresar a su plaza de Granada. Atrás deja una Costa del Sol que nada tiene que ver con aquella que encontró en 2003, cuando llegó, sumida en los efectos del GIL. Miguel Ángel Torres vino a la Costa del Sol con la intención de quedarse poco tiempo. De hecho, desde finales de 2005 tiene su plaza esperándole en el Juzgado número 5 de Granada, pero la corrupción política, económica y urbanística le obligaron a prorrogar su estancia más de lo previsto. Primero tuvo que pedir una prórroga por un periodo de 6 meses en febrero de 2006, pero la trama se fue complicando y las raíces de «Malaya» se extendieron como la pólvora. Posteriormente, esta comisión fue prorrogada, a petición del propio magistrado, en dos ocasiones y por otros dos periodos de seis meses, el segundo de ellos terminó hoy mismo. La estancia de Torres en Marbella se cerró pocos días después de que concluyera la instrucción del «caso Malaya», en el que envío a casi toda la corporación a la cárcel. En el auto procesó a 86 personas, entre ellas los ex alcaldes Julián Muñoz y Marisol Yagüe; la ex portavoz socialista Isabel García Marcos, y Juan Antonio Roca, ex gerente de Urbanismo del Consistorio y presunto cerebro de la trama de corrupción. Según el magistrado, los negocios de Roca hicieron perder a la ciudad más de 55 millones de euros. Al juez Torres le sustituirá ahora el magistrado Óscar Pérez que llegó a Marbella a comienzos de 2006 precisamente para hacerse cargo del juzgado. Ahora a Pérez le queda dictar el auto de conclusión del sumario que cierra la instrucción del «Malaya» y tramitar los siete procedimientos judiciales nacidos de la investigación. También deberá concluir el caso «Ballena Blanca» contra el lavado de dinero negro.