Alejo cuestiona a la Junta y analiza: «Para este viaje no hacían falta tantas alforjas»
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aseguró que «parece que» el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, «ha suspendido sus vacaciones para pedir» al Ejecutivo central que «solucione el problema de la plaga de topillos». Alejo afirmó, en declaraciones a Ical, que comprometió en una conversación con la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, todo el apoyo del Gobierno en la aplicación de las medidas para atajar la plaga. Al respecto, explicó que si van a aplicar veneno y a quemar rastrojos, «medidas que ya se habían anunciado, el Gobierno central les ayudará con la participación de los agentes del Seprona, aunque «la decisión es suya, porque las competencias son de la comunidad». «Se lo he dicho ayer mismo», enfatizó. Sin embargo, Alejo insistió en que se «es ciertamente sospechoso que se haya hablado tanto de la suspensión de las vacaciones de Herrera para solucionar finalmente el problema, y la Junta se ha limitado a decir que el Gobierno debe resolver unas indemnizaciones que han fijado sin hablar con nadie. Para este viaje no hacían falta tantas alforjas», aseguró, para acusar a la Junta de «revolver el agua para camuflar el problema». En este sentido, insistió en que lo primero es adoptar las medidas oportunas para atajar la plaga, para después sentarse a estudiar las indemnizaciones a los afectados, y en ambos aspectos comprometió la cooperación del Ejecutivo central. Recordó que la adopción de medidas para solucionar la situación es competencia de la Junta de Castilla y León e insistió en que, una vez que tome las medidas que considere, el Gobierno central colaborará en su desarrollo, una actitud ya transmitida con anterioridad a la Administración regional. «Lo nuevo de la reunión de hoy: que el Gobierno pague parte de este estropicio», criticó Alejo, tras argumentar que el anuncio de quema de rastrojo ya lo hizo la Junta hace ocho días. Se refirió a la forma de actuar de los hipopótamos, que revuelven el agua para conseguir un camuflaje, y consideró que el Gobierno regional «habla de que esta factura la va a pagar el Gobierno de España» como formar de despiste sobre el problema. Alejo resumió que, lo primero, es atajar la situación generada por los topillos y evitar que se extiend.